En el contexto de la tercera ola de COVID-19
Repudiamos las situaciones de violencia hacia el equipo de salud y exigimos reconocimiento a la tarea realizada.
Reclamamos medidas que garanticen la integridad psico-física de sus integrantes
Ante la tercera ola de la pandemia
Durante las últimas dos semanas en nuestro país, la curva ascendente de crecimiento de casos de COVID-19, que ha tomado un carácter realmente meteórico, nos ha llevado a superar los 100.000 contagios diarios. Por el momento, este crecimiento exponencial sigue disociado de la ocupación de camas de internación, gracias al avance de la vacunación en todo el país, que ya supera el 70% de población inmunizada con dos dosis y a las características intrínsecas de letalidad de las variantes de prevalencia. Pero sí pone en tensión el sistema de testeos, registrándose largas filas y horas de espera en hospitales, centros de salud y unidades febriles, nuevamente causando una sobrecarga de trabajo en los equipos de salud. El otro elemento es el personal limitado de realizar tareas asistenciales por infecciones covid y contactos estrechos. Optimizar los cuidados y confeccionar protocolos consensuados con lxs trabajadorxs a través de los Comités de Crisis, que deben impulsarse en forma perentoria, resultan de suma urgencia para un manejo consensuado de la pandemia.
La pandemia continúa a nivel mundial y sigue resultando fundamental que la vacunación se extienda a todos los países a fin de prevenir la aparición de nuevas cepas que sigan poniendo el horizonte del fin de esta difícil etapa histórica cada vez más lejos. Los intereses geopolíticos y económicos de los países centrales y los grandes laboratorios no han permitido medidas humanitarias, como la liberación de las patentes, que permitirían multiplicar la producción de vacunas, que han claramente demostrado su eficiencia y seguridad, a nivel mundial, garantizando el acceso a las mismas a las naciones más pobres.
Ante las situaciones de violencia
En este contexto ciertamente complejo, estamos viendo la recurrencia de situaciones de violencia, como lo sucedido en el Hospital de Pacheco durante el fin de año, que ponen en riesgo la integridad psico-física de integrantes de los equipos de salud, quienes vienen desde hace dos años sosteniendo la atención durante la pandemia, con compromiso y muchísimo esfuerzo, en un sistema de salud con múltiples deficiencias estructurales, visibilizadas y agudizadas por la pandemia, y con una deuda histórica por parte de los diferentes gobiernos con los trabajadorxs de la salud. Repudiamos todas las situaciones de violencia hacia el personal de salud, reclamando que las autoridades de cada efector de salud como así también las provinciales y municipales tomen las medidas pertinentes para garantizar la integridad psico-fisica de lxs trabajadorxs de la salud. Y avalaremos todas y cada una de las medidas que se tomen en cada lugar donde no se garanticen condiciones de seguridad para la atención.
Sabemos que la solución no viene de la mano de acciones de corte punitivista, sino por el contrario, de presupuestos acordes que permitan hacer las reformas necesarias para superar los problemas estructurales del sistema de salud, contar con los recursos humanos y físicos suficientes, y mejorar las condiciones laborales y salariales del personal sanitario, permitiendo así garantizar el acceso a una salud de calidad para el conjunto de la población. Reclamamos que esta sea la prioridad, por sobre las exigencias de los pagos de deuda y de los organismos multilaterales de crédito.
Este sábado nos enterabamos del atentado sucedido en la vivienda del Director de Región Sanitaria I en Bahia Blanca, que incluyó panfletos contra el pase sanitario con amenazas a profesionales de la salud. Repudiamos este aberrante acto que nos retrotrae a las peores épocas de nuestra historia y reclamamos su inmediato esclarecimiento, siendo fundamental que todas las organizaciones democráticas exijamos que este tipo de ataques por parte de grupos fascistas no queden impunes.
Seguimos reclamando reconocimiento
Sigue pendiente un verdadero reconocimiento al equipo de salud por parte de los gobiernos nacional, provincial y municipales, luego de la sobre-exposición y la sobrecarga laboral de los últimos dos años, y el inclaudicable compromiso demostrado por lxs trabajadorxs de la salud . Este reconocimiento debe ser concretado a través de una adecuada recomposición salarial y la resolución de los problemas concernientes a nuestras condiciones laborales, muchas de ellas de manera urgente. Se convocó para el día martes la Mesa Sectorial de Trabajadorxs de la Salud, de la cual participaremos para seguir reclamando por todo nuestro pliego de demandas. Esta mesa es una oportunidad para retomar el camino de la paritaria 2020 cuando superamos no solo la inflación general sino también a la inflación núcleo que rige sobre alimentos y productos de primera necesidad. Solo con salarios jerarquizados venceremos al pluriempleo y garantizaremos una salud pública de calidad a la comunidad.
CONSEJO DIRECTIVO PROVINCIAL
SECCIONALES MUNICIPALES
SECCIONALES PROVINCIALES