La comunidad mapuche del Departamento de Cushamen, zona de Leleque, fue en estos días objeto de una salvaje represión por parte de Gendarmería Nacional y la policía de Chubut. La brutalidad desplegada produjo numerosos detenidos y heridos, entre ellos mujeres y niños, además de destrozos en viviendas y otros recursos del poblado.
Desde que en 2015 recuperaron su territorio, esta es la tercera vez que la comunidad mapuche del departamento es reprimida brutalmente, sus integrantes golpeados, torturados, vejados y detenidos arbitrariamente, a partir de diferentes denuncias del empresario italiano Benetton y del gobierno provincial.
Ante la intervención de una delegación de organismos de derechos humanos que viajó a Esquel para seguir la situación, finalmente tres de los detenidos fueron puestos en libertad.
Las gravísimas vulneraciones que vive el Lof de Resistencia Cushamen es una expresión más de la sistemática negación de los derechos de los pueblos originarios de nuestro país. El Estado provincial de Chubut y el Estado nacional son los responsables de garantizar el cese de la violencia y de la persecución política y el pleno goce de tales derechos.