26 de junio de 2023
El 26 de junio del 2002 se desarrolló una gran movilización popular de organizaciones de trabajadorxs desocupadxs en medio de una grave crisis económica, política y social ocasionada por la aplicación de políticas neoliberales en nuestro país que provocaron un profundo deterioro de las condiciones de vida.
Darío y Maxi, jóvenes militantes sociales y comprometidos con las necesidades de los que menos tienen, fueron asesinados por la policía bonaerense en una feroz represión que buscaba disciplinar la protesta social.
Darío fue asesinado por la espalda cuando socorría a Maximiliano, a quien no conocía, quedó en la memoria colectiva como un gesto de solidaridad y compañerismo que las generaciones que siguieron tomaron como ejemplo.
En un contexto donde nuevamente nuestro pueblo está condicionado por el FMI, donde se criminaliza la pobreza y a quienes protestan (como sucedió recientemente en Jujuy) se hace imprescindible condenar estas políticas como respuestas del estado a las problemáticas sociales y económicas.
A 21 años de aquella masacre, los familiares y organizaciones seguimos reclamando justicia por Darío y Maxi y juicio a los responsables políticos.