El Fiorito atendía entre 150 y 200 partos por mes. Sobre esto hablamos con el titular de la Asociación Sindical de Profesionales de la Provincia de Buenos Aires (CICOP-CTA), Fernando Corsiglia.
“Lo que observamos, como en otros tantos lugares, es un plantel diezmado, de hecho venían sosteniendo la guardia de siete días entre cuatro neonatólogos, turnándose. Al tomarse licencia uno de los cuatro, eso implicó la imposibilidad de cubrir el servicio, porque no se puede funcionar con un día de guardia sí y uno no”, explicó.
También denunció que: “Esta situación da cuenta de la grave crisis que tenemos de recursos humanos en muchos sectores del sistema de salud en la provincia. Veníamos alertando porque es una situación que se veía venir”.
Asimismo, detalló que al estar cerrada la neonatología, prácticamente se cerró la maternidad, ya que no se reciben pacientes en trabajo de parto “porque no hay condiciones para recepcionar a los recién nacidos y tenerlos controlados. Por lo tanto la afectación del servicio es grande”.
Por esta situación, las pacientes que llegan son derivadas al Hospital Presidente Perón y a la Maternidad Ana Gotía, ambos de Avellaneda. “Pueden absorber por lo menos en parte el volumen de pacientes, pero son muchos. Ojalá que den abasto”.
Finalmente, señaló que desde la dirección del hospital lo que se ha mencionado es que el servicio se está cerrando parcialmente para refaccionar.
“Lo que nosotros decimos es que se está utilizando la situación que tenemos de falta de personal y se está argumentando que van a hacer una refacción, cuando en verdad lo que está pasando es que no hay condiciones para el funcionamiento del servicio”, agregó.
“Lo que planteamos es que las autoridades le deben dar las soluciones para que que el servicio se reabra, que funcione y brinde cuidados y salud a toda esa amplia zona que tiene como habitual atención de salud al Hospital Fiorito”.
Fuente: www.laolla.tv