Entrevista a Oscar «Cacho» Mengarelli, secretario general de la CTA Córdoba.
«En un paro de la CTA terminaron parando municipales por afuera de su gremio, docentes por afuera de su gremio, varios comercios por afuera de sus cámaras y su gremio», resumió el secretario general de la CTA cordobesa en diálogo con ACTA, el saldo de organización y fuerza que dejaron los paros nacionales de 2012.
-¿Cómo empezó este nuevo año?
Empezó el año con el ajuste los primeros días de enero. Y va a continuar la política de ajuste y endeudamiento que desde hace muchos años existe en la provincia de Córdoba. Y la desigualdad social en el territorio de la provincia: parece mentira que en plena capital cordobesa haya barrios que no tengan agua potable.
En estos últimos años vimos que con el bipartidismo lo que tuvo continuidad es el empobrecimiento de la gente y las grandes ganancias de los grupos económicos más concentrados. Esa fue la tendencia que continúa y frente a todo eso está la organización popular. Quiero destacar que la CTA cordobesa ha tenido un correlato bastante fiel de todas las decisiones políticas que se tomaron en la Mesa a nivel nacional, cuyo correlato fue el paro del 20 de noviembre, cuando acá también logramos la unidad en la acción con la CGT Rodríguez Peña que son los sectores ligados a Moyano.
-¿Con qué otros sectores coordinaron?
También junto a distintas organizaciones sociales, en Córdoba se dio el paro más sentido y más discutido porque hubo que discutir la burocracia. En algunos casos la burocracia tomó el paro y en otros hubo alquimia y magia para no ir al paro. Porque lo que no podemos dejar de decir es que ese paro obligó a discutir a toda la clase trabajadora; en algunos casos la burocracia se las arregló para esquivarlo pero tuvo que discutirlo.
Quiero recalcar esto porque también abre un panorama hacia futuro. Muchas veces en soledad, éramos solamente una cosita testimonial y el paro de noviembre y cierre de año tuvo una fuerza y una implicancia impresionantes. Estas cosas que veníamos peleando en soledad, las libertades públicas, los impuestos sobre el salario, creo que se masificaron a nivel nacional.
-¿Cuál fue el saldo?
Quedamos con más organización con algunas CTA del interior que vigorizaron sus vínculos y sus lazos con la sociedad y que están en una mejor etapa de desarrollo, como Alta Gracia, -que fue la última en constituirse el año pasado-, Villa María, Río Tercero y por supuesto la de Río Cuarto que siempre tuvo un protagonismo muy importante y felizmente cada día mayor. También en San Francisco, o por ejemplo en Traslasierra -Villa Dolores-, donde el 20 de noviembre pararon gremios que no coordinaron con nosotros, que no tienen nada que ver con nuestra construcción pero que no pudieron evitar ir al paro. O sea que una iniciativa política tuvo repercusión en la ciudad como nunca antes la hubiera tenido: en un paro de la CTA terminaron parando municipales por afuera de su gremio, docentes por afuera de su gremio, varios comercios por afuera de sus cámaras y su gremio.
-Se ha instalado nacionalmente a la CTA como la Central que lucha en cada rincón del país
Creo que hemos cerrado el año instalando a la CTA como una construcción autónoma, que responde a quienes la votan, teniendo en cuenta fundamentalmente que los gobiernos no nos votan, nos votan los trabajadores. Creo que la autonomía de la CTA como valor indiscutible de construcción política para la unidad popular tiene un papel muy importante. Porque nos ha permitido salir de la soledad, salir del desierto, para empezar a construir habiendo tantos conflictos en nuestro país.
-¿Podrías enumerarlos?
Conflictos como el llamado a defender el ambiente, el modelo productivo. Hay miles de organizaciones construyendo para este año una gran resistencia al uso de agrotóxicos que en Córdoba tuvo su máxima expresión con las Madres del Barrio Ituzaingó, que demostraron que el modelo contamina y mata. Lo más terrible es que han podido demostrar la muerte con un estudio que hicieron con la Universidad.
Esta es la lucha que se venía perfilando desde el año pasado y que ahora está en su esplendor. Se sabe que enero es un mes donde se aflojan las tensiones por las vacaciones, pero estos lineamientos que nos marcó el 2012 van a estar en agenda desde comienzos del 2013, como pasó cuando algunas organizaciones salimos a resistir el aumento del cospel en los primeros días de diciembre.
-¿Cómo te suena a vos esto de que De la Sota sea uno de los presidenciables?
Como continuidad del Menemismo es la mejor propuesta, él es un liberal, es quien blanqueó y puso en la política a Cavallo. Es un caradura, un “ajustista”, un “endeudista”: toma crédito y ajusta. No es una opción ni una salida por izquierda, es una salida por derecha y la representación de los grupos concentrados