EDITORIAL
Una situación compleja y un horizonte incierto
La pandemia del covid-19 continúa extendiéndose y ya ha infectado, a nivel mundial, a más de 39,5 millones de personas, provocando más de un millón de decesos. Algunos países que parecían haber superado una primera etapa grave de la enfermedad se ven de nuevo inmersos en otro rebrote o segunda ola, cuyas características están en pleno desarrollo. También se ven afectados, en mayor o menor medida según sus particularidades y situaciones de origen, por la recesión económica, con caída de sus Productos Brutos Internos (PBI) y altas tasas de desempleo. La crisis global se profundiza y trae aparejada una inequidad mayor, sumiendo en mayor pobreza y miseria a grandes sectores de la población mundial.
Transcurridos más de siete meses desde las primeras medidas que se tomaron para afrontar la pandemia por coronavirus en nuestro país, los indicadores sanitarios continúan dando muestras de que la situación sigue siendo de una enorme complejidad. En la semana que pasó, el número de personas contagiadas se ha incrementado, lo que nos ubica entre los países más afectados, detrás de Estados Unidos, India, Brasil y Rusia. También va en aumento preocupante la cantidad de fallecidxs, superando a la fecha el número de 26.000. Con CABA y el conurbano bonaerense en una etapa de lenta disminución de casos, vienen creciendo en forma sostenida los números en Santa Fe, Córdoba, Tucumán y Neuquén, así como en algunas localidades de la provincia de Buenos Aires.
Las reaperturas programadas o espontáneas, el aumento de la circulación y otras medidas que se siguen implementando no parecen tener en cuenta la situación epidemiológica que atravesamos. Y si bien los sistemas sanitarios no han colapsado, todavía está lejos de desaparecer la tensión en los mismos, con el agravante de que sus trabajadorxs, después de tantos meses, se encuentran mucho más agotadxs y con menor capacidad de brindar respuestas adecuadas. Sólo en la provincia de Buenos Aires, al 14/10, el informe oficial da cuenta de 25.137 trabajadorxs de la Salud contagiadxs y 149 fallecidxs. Lamentablemente, en estos últimos días, otros tres compañerxs en los hospitales Grierson, Rossi y Oñativia han perdido la vida mientras desarrollaban sus tareas de atención a la población.
A la complicada situación sanitaria, se le suma la profundización de una crisis socioeconómica de proporciones, que no hace más que aumentar la recesión en los sectores medios y el padecimiento de los más vulnerables. Para afrontar los desafíos de la hora se requieren decisiones que vayan en la dirección de asignar más partidas a las políticas públicas, intensificando y universalizando la red de protección social. Para ello, hay que discutir y convertir en ley el demorado proyecto de gravar las grandes fortunas, avanzar con una legislación similar para las rentas financieras, dar curso a una reforma tributaria progresiva y dejar de privilegiar los intereses de los que más tienen en desmedro del bien común.
Un extenso pliego de reclamos para la Mesa Paritaria
Después de varias Jornadas de Lucha, la última llevada a cabo el pasado jueves 15/10, y reclamos públicos sostenidos, lxs profesionales de la Salud de la provincia de Buenos Aires hemos sido convocadxs a nuestra paritaria específica, enmarcada en la Ley 10.471. La convocatoria, que debería haberse producido en el mes de junio según el último acuerdo firmado, nos encuentra transitando una situación cada vez más dificultosa, con lxs trabajadorxs de la Salud diezmadxs, agotadxs por la sobreexigencia y sin el debido reconocimiento a sus esfuerzos por afrontar una pandemia que no da tregua.
El pliego de reclamos es extenso y, sin dudas, el eje principal está puesto en lo salarial. La propuesta debe considerar una recomposición largamente postergada, que haga que tanto lxs profesionales ingresantes como aquellxs que llevan años en el Sistema Público de Salud bonaerense, perciban sueldos que se condigan con la responsabilidad y la jerarquía de la tarea que llevan adelante. Este reclamo, que CICOP ha levantado ante todos los gobiernos, ha adquirido en el contexto de la pandemia un carácter aún más acuciante, que debe ser atendido prioritariamente en la propuesta paritaria del lunes 19.
Las licencias constituyen otro punto que debe ser resuelto rápidamente. Es necesario que lxs compañerxs que pertenecen a grupos de riesgo y lxs progenitorxs con hijxs a cargo, cuya situación no se resolvió en todos estos meses pese a nuestros insistentes reclamos, accedan a lo que les corresponde y no continúen afectando su salud o su situación familiar. Por otro lado, no puede ser conculcado nuevamente el derecho que prevén las licencias ordinarias. Entendemos que tiene que haber una decisión política del Ministerio de Salud que resguarde a quienes han pasado tanto tiempo sometidxs a situaciones de stress, tensión, angustia y sobrecarga, y tienen la necesidad imperiosa de recuperar sus energías en el corto plazo.
Otro punto que es necesario abordar con voluntad resolutiva es el de los cientos de expedientes retrasados, tanto de interinización de becarixs como de concursos de ingreso y jefaturas, que llevan un retraso inadmisible. La resolución de estas situaciones, en el camino de la imprescindible regularización de nuestra Carrera, tiene que ser acompañada por la sanción de dos leyes de excepción: la del pase de lxs compañerxs de la Ley 10.430 que han alcanzado un título universitario a la Ley 10.471 y la incorporación inmediata a la Carrera de quienes han sido vulnerados en sus derechos por años de permanencia en condición de becarixs o interinatos prolongados.
El tema previsional requiere también un abordaje perentorio. Después de años de lucha, en el año 2015 logramos que se reconociera el desgaste laboral al que estamos sometidxs quienes trabajamos en la Salud Pública, con la correspondiente sanción del Decreto 598. Desde entonces, venimos aportando dos puntos más de nuestros salarios con fines previsionales, pero ese aporte no ha tenido efectos concretos en las condiciones bajo las cuales accedemos a nuestras jubilaciones, lo que constituye una vulneración flagrante de nuestros derechos como trabajadorxs. Otras dos temáticas relacionadas también con el desgaste laboral sobre las cuales es necesario avanzar son la salida de la guardia sin pérdida salarial para quienes llevan 15 o más años desempeñándose allí, así como la implementación de las guardias de 12 horas.
Las modificaciones al Reglamento de Residentes, avanzando con acuerdos de larga data que no terminan de concretarse – tales como las jornadas laborales de 8 horas y los aportes previsionales -, será otro tema a resolver en la mesa paritaria. Asimismo, reclamaremos que lxs 1.137 ex residentes que han sido nombradxs como interinxs a partir del 1 de octubre perciban sus salarios en tiempo y forma, sin ningún retraso que lxs perjudique en sus derechos laborales.
Todos estos temas fueron discutidos ampliamente en el Consejo Directivo Provincial del viernes 16, donde se ratificó además el apoyo a las actividades que se llevarán adelante durante la Jornada de Lucha del personal de Enfermería de CABA el miércoles 21/10, en unidad de acción con la Mesa de Organizaciones de Salud del AMBA, de la que CICOP forma parte.
Será una semana en la que habrá que construir las mejores asambleas seccionales para considerar y poner en discusión la propuesta paritaria, así como las medidas que le den continuidad al plan de lucha si la misma no fuera aceptada. Los mandatos surgidos de esas asambleas serán puestos en común en el Congreso de Delegadxs del día 23/10, donde también tendremos que volver a evaluar el proceso y cronograma electoral, según lo resuelto en el Congreso anterior. Lo haremos, una vez más, honrando nuestras prácticas democráticas, teniendo en cuenta el particular contexto que nos toca atravesar y la situación del colectivo que representamos.