Hace pocos días CICOP presentó el trabajo de “Desgaste psicofísico en las/os trabajadores de la Salud” ante las autoridades del ministerio de salud, Trabajo y ATE, SSPP, UPCN y AMRA. La presentación estuvo a cargo de Marcelo Amable quien está trabajando en un proyecto de investigación entre la UNDAV y nuestro gremio en este tema.
¿Cuáles fueron los conceptos centrales y qué va a pasar de ahora en más con este debate?
Trabajar en Salud
Trabajar en salud implica, entre otras cosas, una exigencia emocional y cognitiva muy alta, producto de las relaciones interpersonales necesarias para el cuidado de las personas que acuden al Centro de Salud o al Hospital. Además, trabajar en una organización con altos niveles de autonomía de base, cuyo proceso de trabajo se extiende los 365 días del año lidiando con la vida, el sufrimiento de otros, pone en juego el propio proyecto de vida, las ideologías, el sentido y significado de ese mismo trabajo.
Desde la década del 90 el deterioro y las condiciones de empleo en salud se ponen de manifiesto en el aumento del pluriempleo, extensión de jornada laboral, flexibilización laboral (contratos temporales, pasantías, trabajo ad honorem, becarios) subcontrataciones y tercerizaciones. Esto se traduce en un aumento de la vulnerabilidad del colectivo de trabajadores, en su fragmentación, y en una marcada disminución de la calidad de vida y de su desarrollo profesional.
El desgaste profesional que genera el «proceso del cuidado» es conocido por todos los que trabajamos en salud. Pero no nos atrevemos a problematizarlo, lo dejamos y lo naturalizamos porque «está bien que sea así», «es así y no hay manera de cambiarlo».
El desgaste se vive, se padece, se calla.
Introducir el desgaste profesional de los trabajadores como política sindical es continuar haciendo digno nuestro trabajo y brindando una salud pública de calidad en todo el sistema sanitario provincial.
Complejidad de los problemas
La complejidad de los problemas de salud, la variedad de riesgos presentes y los procesos de vulnerabilidad que conforman los grupos de trabajadores de la salud han hecho que su protección y seguridad hayan sido consideradas desde hace tiempo. Sin embargo, ¿cuánto se ha hecho en nuestros hospitales? ¿Es real que el Estado quiere modificar las condiciones de trabajo o incidir en el proceso de trabajo para lograr disminuir esos riesgos?
Es evidente que no. No ha habido políticas públicas tendientes a la prevención y protección de sus trabajadores.
Algunos datos a modo de ejemplo:
Daños más prevalentes en las/os trabajadores de Salud: 81,6% de enfermedades osteoarticulomusculares y radiculares, 60,8% oftalmológicos, 57,1% padecimientos mentales, 47,9% enfermedades gastrointestinales, úlceras, gastritis, diarrea, 42,7% cefaleas, neuritis y neuralgias.. Las frecuencias son ligeramente mayores en mujeres que en hombres. Entre los/as trabajadores con mayor padecimiento mental se encuentran las/os médicas/os (60,6%), las/os enfermeras/os (59,7%) y personal de otras profesiones asistenciales (59,5%).
Más de la mitad de las/os trabajadores tienen sensación de cansancio y más de un tercio problemas para dormir, irritabilidad, cansancio físico, cefaleas y problemas de memoria. Como así problemas de apetito, tristeza y falta de concentración.
El 74.3% reconoce que estas sintomatologías tiene que ver, en todos o algunos casos con su trabajo.
Reconocimiento de las enfermedades profesionales por las ART:
El 33,8% de trabajadores, que refieren alguna enfermedad profesional, la reportó. De ese 33,8% la Art reconoció sólo el 22,6%. El 54,2% no fue reconocida por la ART.
Estos datos indican que el 59% de las enfermedades profesionales no son reportadas a las ART.
De forma similar en el caso de accidentes de trabajo. El 28.1% tuvo accidentes en su lugar de trabajo. El 31,4% lo reportó a la ART. El 52,4% no lo reportó.
La ART no reconoció el accidente en un 44.9%.
El 74.8% de las/os trabajadores utiliza la comunicación, el diálogo, conversaciones como herramienta central de su trabajo.
Entre un 52% y un 10% centra su herramienta de trabajo en las tecnologías duras (equipamientos, maquinarias, equipos de laboratorio etc) confirmando el valor relativo de las tecnologías duras que, en el discurso diario de gobernantes, gestores y los porpios trabajadores aparecen como la solución de los problemas.
Gestión y planificación de la prevención de riesgos de trabajo:
El 26.6% de las/os trabajadores considera que los directores del hospital se preocupan “a veces” por su seguridad y salud en el trabajo. El 23.5% dice que “nunca”. El 20.4% que “raramente”.
66.8% de las/os trabajadores refiere que “nunca” visitaron su lugar de trabajo. El 62.8% que nunca participó en reuniones periódicas sobre salud y seguridad en el trabajo.
50.7% de las/os trabajadores no sabe que existe un comité mixto en su trabajo. Sólo un 13,9% sabe “que existe”.
Pluriempleo:
45% tiene otro empleo remunerado (83.2% son medicas/os y 40.7% otras profesiones no mèdicas)
49% refirió un promedio de 49 a 60 horas semanales de trabajo y 20.2% más de 60hs semanales (mayor en varones que en mujeres, mayor en profesionales y profesionales de guardia que refirieron un mínimo de 4 a 5 guardias por mes hasta un máximo de 8 guardias más el cumplimiento del resto de las horas en cada trabajo).
Fuente: La salud de los Trabajadores de Salud. Trabajo, empleo, organización y vida institucional rn hospitales del aglomerado gran Buenos Aires.Argentina.2010-2013. ISCO,UnLA-CICOP. ,
Insalubridad
La «insalubridad» constituye una pauta equivocada en el desarrollo de la prevención de riesgos laborales.
Si tomamos la insalubridad como elemento de «prevención» estamos generando una doble impunidad del empleador ya que continuamos con las actividades «insalubres» y por el otro lado asumimos el daño como inevitable, permitiendo, o una retribución monetaria o una disminución de la carga laboral que retrase el padecimiento final.
«No Existen Trabajos Insalubres Sino Condiciones de Trabajo Insalubres».
El proceso de desgaste profesional:
La verdadera prevención es posible si logramos asumir la dimensión del proceso de producción del cuidado.
Ese proceso de producción de cuidado que implica, no sólo las exposiciones a riesgos tradicionales de higiene y seguridad, sino a riesgos psicosociales del trabajo, derivados, también, de la interacción relacional del proceso y de las consecuencias que estos tienen en la salud de los trabajadores. Se trata de pequeñas exposiciones cotidianas que no tienen “umbrales de exposición segura”.
Definimos al «desgaste profesional», en tanto descripción del estrés crónico, como un proceso progresivo y dinámico de pérdida de capacidades y habilidades que se desarrolla en la vida laboral de los trabajadores de la salud. Es el resultado de una exposición prolongada a riesgos psicosociales del trabajo.
Además, el desgaste nos produce cefaleas, náuseas, inquietud, dolores musculares etc. pero también disminución de la creatividad, aumento de la distracción, deterioro en la salud emocional, tristeza, irritabilidad, depresión, violencia, falta de tolerancia, tomamos más alcohol, nos medicamos más, tenemos conductas negativas hacia compañeros/as, pacientes, nos aislamos, no disfrutamos de nuestras familias. El desgaste nos afecta a nosotros, nuestra vida, a nuestra organización laboral y a la población que atendemos
Qué hacemos? Qué proponemos?
Debemos realizar acciones tendientes a revisar y revertir condiciones de trabajo insalubres vigentes a la actualidad. Más allá de reducción de jornadas de trabajo y jubilaciones anticipadas es importante avanzar hacia nuevas políticas de salud y seguridad en el trabajo, con nuevos criterios de prevención y con la participación de los trabajadores.
Con Políticas urgentes, a mediano y largo plazo que contemplen:
-estabilidad laboral.
-modificación del régimen de guardia a 12 hs. como máximo, obligatorias para los nuevos nombramientos. Optativas para los profesionales que cumplen 24 hs.
-dejar de prestar servicios en la guardia a partir de los 15 años en la misma. Pasar a la planta sin pérdida salarial.
-exigir a las autoridades provinciales una planificación que transforme condiciones “insalubres” a hospitales y centro de salud “saludables”. (personal suficiente, insumos, estructuras edilicias adecuadas, que contengan a pacientes y trabajadores).
– funcionamiento a pleno de los Comités Mixtos. La evaluación actual nos muestra un funcionamiento muy “poco” positivo de los mismos. Se hace pero no lo suficiente. El estado a través de sus gestores (directores ejecutivos, asociados) no asume sus responsabilidades tanto en la constitución de los mismos, su reglamentación, ni tampoco en la ejecución de acciones correctivas y/o preventivas en lo que respecta a políticas de seguridad de las/os trabajadores.
-abordaje de la violencia intra y extra institucional, con políticas activas de resolución de conflictos, políticas de prevención contra la violencia donde sea sancionado el victimario y no la víctima, políticas de equidad de género, sumarios de pronta resolución. Cuidadores que sean el nexo entre pacientes y trabajadores, capacitados.
-modificatoria de la licencia por nacimiento llevándola a 180 días para la madre y un mes para el padre. En el lapso de los 180 días la madre puede optar en volver a trabajar y la licencia que resta puede ser utilizada por el padre.
-jardines parentales en todo lugar de trabajo o en su defecto una retribución mensual equivalente a los precios de mercado.
– en aquellos servicios y/o actividades donde no pueda reducirse la jornada laboral como criterio de prevención, se podrá proponer la utilización de un crédito anual de horas de trabajo disponibles para el descanso.
-apertura de listado de enfermedades profesionales,
-Exigir al gobierno provincial la modificación de condiciones “insalubres”de los lugares de trabajo.
– Exigir al gobierno nacional que ordene, normalice la legislación vigente sobre “insalubridad”. Y q modifique la egislación de RT,
El Sistema previsional
-Proponemos la unificación del sistema previsional. Buscamos alcanzar un sistema previsional único a partir de categorizar las ocupaciones con el objeto de fijar cantidad de años trabajados de acuerdo a la exposición realizada a lo largo de esos años. Esa valoración nos permitirá establecer a qué edad nos podemos jubilar de acuerdo a los factores y riesgos psicosociales a los que nos vemos expuestos en nuestro proceso de trabajo.
Acciones Gremiales para lograr estos objetivos
Trabajar en cada lugar para visibilizar y problematizar las condiciones de trabajo.
Fortalecer y hacer funcionar los comités mixtos, evaluando seguimiento y resultados obtenidos. Sancionar el incumplimiento de las normas vigentes y a directores u otros designados por ellos o el Ministerio de salud que tengan a su cargo la función ejecutiva de los mismos en el día a día.
Pelear por mejoras edilicias y por lugares libres de violencia.
Con datos de licencias, carpetas médicas, jubilaciones por invalidez poder completar las edades jubilatorias adecuadas a nuestra tarea.
Exigirle al Gobierno Provincial que lleve acciones al gobierno nacional para la revisión de los regímenes especiales de jubilación y poder extenderlos a todas/os trabajadores de salud en el orden nacional.
Modificar la legislación actual de ART.
Modificar la legislación sobre Insalubridad.
Queremos Prevención, y Protección y tratamiento ante problemas de Salud mental, estrés y desgaste.
Queremos trabajo decente, no cambiamos salud por dinero. Ese es nuestro norte.
Viviana García
Presidente de CICOP