EDITORIAL
Una medida de fuerza con alto nivel de adhesión y una respuesta inaceptable
El miércoles 25 de noviembre, CICOP llevó adelante, en los hospitales y centros de salud bonaerenses, el paro activo por 24 horas resuelto por el Congreso Provincial de Delegadxs del sábado 21. Tanto la medida como las razones de la misma lograron tener una muy buena adhesión en los diversos establecimientos asistenciales, así como una importante repercusión mediática, lo que nos permitió visibilizar adecuadamente nuestra situación y nuestros reclamos.
En diferentes lugares, además, se llevaron adelante expresiones públicas que dieron cuenta del malestar que ha generado en lxs profesionales de la Salud el destrato del Gobierno bonaerense y su persistencia en no abrir el diálogo. Los hospitales de la Regional La Plata organizaron una numerosa caravana en la que también participaron delegaciones de otros lugares, finalizando con un acto frente a la Casa de Gobierno. En el Hospital Eva Perón de San Martín, tuvo lugar una actividad que contó con la presencia y la voz de varias delegaciones de seccionales de la Regional Norte y Noroeste. También hubo corte de calle y radio abierta en el Hospital Fiorito de Avellaneda, caravana y corte de calle en el Hospital Iriarte de Quilmes y diferentes actividades de difusión por medio de volantes, carteles, pasacalles, ruidazos y aplausazos en varias seccionales.
La repercusión de la medida obligó al Gobierno de Axel Kicillof a responder públicamente con un comunicado, donde detallan lo que se invirtió en el Sistema de Salud provincial en estos meses, pero incurriendo en una serie de falacias y verdades a medias en cuanto a la situación de lxs profesionales de la Salud. Entre ellas, decir que nos propusieron 40 % de aumento en la paritaria cuando, en la realidad, la oferta fue de un 32 % promedio, dejando el salario de bolsillo de un ingresante en el límite de la línea de pobreza que marca el INDEC.
También señalan que en el proyecto de presupuesto provincial 2020-2021 se han incrementado en un 30 % los fondos destinados a Salud, sin hacer mención que ese aumento está muy por debajo de lo asignado, por ejemplo, a Seguridad (57 %). Además, una preocupación adicional es la propuesta de una toma de deuda de 65.000 millones de pesos. Como ya lo hemos señalado, en relación a los ingresos totales presupuestados, el porcentaje destinado a Salud apenas alcanza un magro 6,15 %, muy por debajo de lo que se necesita para el adecuado funcionamiento del sistema en su conjunto.
Sin embargo, quizá lo más inaceptable de la declaración sea el enunciado de que apuestan al diálogo propositivo cuando son las propias autoridades quienes decidieron dejar de convocarnos unilateralmente y las notas formales presentadas a la Ministra de Trabajo y al Ministro de Salud no tuvieron ninguna respuesta, como tampoco la tuvieron los intentos de comunicación por vías informales. No parece ser esa la forma en que se encarna un intercambio con voluntad de resolución de las dificultades.
Además, tampoco tenemos, a pesar de lo que afirma la nota, la resolución que habilita a lxs compañerxs a tomar las licencias para descansar y recuperar fuerzas, después de tanta sobreexigencia y agotamiento. Estos meses han puesto a lxs trabajadorxs de la Salud al límite de sus fuerzas, generando un deterioro en las condiciones físicas y psíquicas debido a la sobrecarga, la angustia y la tensión vivida en los hospitales y centros de salud. Dejar el acceso a un derecho laboral librado a la discrecionalidad de las direcciones hospitalarias es cuanto menos irresponsable y desdice cualquier discurso que apunte a la valoración y esencialidad de nuestra tarea.
Una lucha sostenida y algunos resultados
Desde el inicio mismo de la pandemia, CICOP ha estado llevando adelante los planteos y reclamos necesarios que ameritaba la hora. En primer lugar, con la disposición temprana de formar parte de su abordaje a partir de la propuesta de la conformación de un Comité de Crisis a nivel provincial, así como en todos los hospitales y municipios, entendiendo que las organizaciones de lxs trabajadorxs debíamos ser parte de la toma de decisiones. Fue por acuerdo paritario que logramos que finalmente el Comité se pusiera en marcha en el mes de abril y fue también por nuestro reclamo sostenido que reanudó sus reuniones en esta semana que pasó, después de haber sido suspendido unilateralmente y sin explicaciones durante más de un mes.
Cuando el Gobierno incumplió el acuerdo paritario de volver a convocarnos en el mes de junio, y con los recaudos propios del contexto pandémico, decidimos llevar adelante una primera Jornada de Lucha el 10 de junio, junto con las organizaciones que componen la Mesa de Salud del AMBA y la corriente nacional FESPROSA Histórica. Volvimos a visibilizar nuestros reclamos, bajo la misma modalidad de Jornada de Lucha, el 6/8 y el 10/9, con acciones locales y regionales en diferentes lugares. Así logramos, finalmente, ser convocadxs a la paritaria el 19/10, donde se nos hizo una propuesta que rechazamos por insuficiente y que lxs funcionarixs se comprometieron a reformular esa misma semana, algo que no sucedió. Una vez más, lo prometido no se concretó.
Ante este nuevo incumplimiento, el 28/10 llevamos adelante una muy importante Caravana por la Salud Pública en la ciudad de La Plata, con un acto frente a la Casa de Gobierno provincial. Tuvimos que sumarle a nuestro extenso pliego de reclamos, la inadmisible situación de lxs 1.137 interinxs que, incorporadxs a la Carrera Hospitalaria el 1/10 después de una larga lucha del gremio y la Comisión Provincial de Residentes, se encontraron con que no les habían liquidado su salario en tiempo y forma. El 12/11, nuevamente en conjunto con las organizaciones de la Mesa de Salud del AMBA, pusimos en las calles de CABA una nueva Caravana por la Salud Pública que cerró con un acto conjunto frente al Ministerio de Salud de Nación. Como resultado de estas acciones, logramos una Disposición administrativa que prevé el cobro de lxs interinxs para los primeros días de diciembre, retroactivo al 1/10.
Las asambleas seccionales y el Congreso de Delegadxs del 21/11 valoraron que, ante la discontinuidad de la negociación paritaria, era tiempo de profundizar la lucha, resolviendo el paro activo del 25/11, con las características y la repercusión ya descriptas. Ahora será necesario volver a discutir con lxs compañerxs en cada seccional cómo seguimos adelante si persiste, como hasta aquí, la falta de convocatoria.
Así lo consideró y debatió el Consejo Directivo Provincial que sesionó el viernes 27/11. Lxs compañerxs informaron la situación en las diferentes seccionales, reiterando el malestar que genera el deterioro salarial, la conculcación de derechos por el escaso avance en la resolución de cientos de expedientes de concursos ganados y la falta de abordaje de las modificaciones en el Reglamento para las Residencias. Asimismo, y debido a la ausencia de una decisión política que aplique correctamente el Decreto de Desgaste Laboral, por el cual incrementamos desde hace cinco años nuestros aportes previsionales sin poder acceder a los derechos que consagra, el Consejo Directivo Provincial resolvió poner en marcha una vía judicial de reclamo mientras no dejamos de sostenerlo como parte de nuestro pliego paritario.
El Gobierno provincial tiene la responsabilidad de cumplir con sus compromisos y hacer que las declaraciones de voluntad de diálogo tengan un correlato efectivo en los hechos. Entre tanto, sostenemos el estado de alerta y movilización, impulsando amplias discusiones en Comisiones Directivas y asambleas con vistas a la próxima instancia de Congreso de Delegadxs del viernes 11/12 donde, de continuar sin respuestas, resolveremos de acuerdo a los mandatos de las seccionales las mejores medidas para darle continuidad a nuestra lucha. Está en manos de las autoridades provinciales la responsabilidad de evitar la profundización del conflicto.
La pandemia agravó aún más la situación de lxs trabajadorxs de la Salud
Los reclamos que llevamos adelante en la provincia de Buenos Aires, más allá de su especificidad, se replican en otras jurisdicciones a lo largo y a lo ancho del país. La pandemia ha desnudado la fragilidad de los sistemas de Salud y particularmente de quienes lo vienen sosteniendo desde hace años frente a la indiferencia de los gobiernos de turno. Se ha revelado claramente que falta personal, que los salarios que se perciben son a la baja y la precarización laboral se ha incrementado.
Como muestra, siguen sin resolución las irregularidades contractuales en el Hospital Nacional Posadas y lxs profesionales de la Salud en los distintos municipios bonaerenses afrontan numerosas dificultades para llevar adelante sus tareas. La desinversión en recursos humanos y la falta de respuestas ante los legítimos reclamos de las organizaciones gremiales impulsan las luchas que continúan sosteniendo lxs trabajadorxs de la Salud en Córdoba, Jujuy, Santa Fe, Mendoza Río Negro y Chubut, por mencionar sólo algunos ejemplos.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el numeroso personal de enfermería viene desarrollando diversas acciones para lograr un reconocimiento que las autoridades locales continúan ignorando. Las organizaciones gremiales históricas de CABA, empujadas por la movilización de sus bases, finalmente han decidido tomar medidas y visibilizar sus reclamos, llevando adelante un paro con movilización este próximo 3/12. En el marco de nuestra participación en la Mesa de Salud de AMBA, el Consejo Directivo Provincial resolvió su apoyo a estas acciones.
En estos meses de pandemia, muchxs trabajadorxs de la Salud se han enfermado y un número significativo de ellxs ha perdido la vida mientras desarrollaba su tarea. En la provincia de Buenos Aires, según los últimos datos oficiales, los contagios por covid-19 alcanzaron a 28.951 trabajadorxs. Entre lxs recuperadxs, hay un sector que ha quedado con secuelas de diversa índole, presentando dificultades para retomar sus tareas habituales. Son todas situaciones que habrá que investigar cuidadosamente y que darán cuenta del alto costo que ha significado garantizar el derecho de la población a la mejor atención posible en circunstancias extraordinarias. Es por todas estas razones que resulta aún más inadmisible la falta de respuestas ante los legítimos reclamos.
La pandemia continúa en curso, como bien observamos en varios países, afectados nuevamente por rebrotes que vuelven a incrementar el número de contagiadxs y fallecidxs. Los casos han disminuido en nuestro país en las últimas semanas, pero el futuro está lleno de interrogantes. La posibilidad de que la población pueda acceder a la vacunación y cuáles serán sus efectos reales en la morigeración de la gravedad de la situación aún tiene camino por recorrer y no deja de generar un alto grado de incertidumbre.
Como lo sostuvimos desde un principio, esta debiera ser la oportunidad de fortalecer los Sistemas Públicos de Salud. Para ello, hace falta tomar decisiones políticas que garanticen derechos a todos sus trabajadorxs, superando la fragmentación y asignando presupuestos adecuados con recursos suficientes, un rumbo que por ahora no es el que se ha elegido seguir.