EDITORIAL
Caravana por la Salud
El miércoles 28 de octubre, CICOP volvió a poner en la calle, de modo contundente, los reclamos de la Salud Pública provincial y de lxs profesionales que la sostienen con su trabajo cotidiano. Tal como lo habíamos resuelto en el Congreso del día 23, llevamos adelante una Jornada de Lucha, desplegando una caravana de más de ocho cuadras por las calles de la ciudad de La Plata.
Con la participación de numerosas seccionales y una muy buena cantidad de compañerxs a bordo de autos embanderados y portando los carteles con nuestras demandas, hicimos sentir las bocinas y las consignas expresadas a viva voz. Nos hicimos oír en la puerta de los Ministerios de Economía y de Salud, para terminar frente a la Gobernación. Allí, en el corazón del poder político bonaerense, no sólo expusimos nuestro extenso pliego de reclamos, denunciando la falta de convocatoria a la paritaria, sino que también rendimos homenaje con emotivos aplausos a lxs trabajadorxs de la Salud fallecidxs desde el inicio de la pandemia.
La medida que llevamos adelante exitosamente nos ha fortalecido como organización sindical en un tiempo difícil, además de visibilizar una vez más que los problemas estructurales de la Salud Pública están lejos de resolverse y que sus trabajadorxs continúan siendo la variable de ajuste, aún en medio de las circunstancias extraordinarias en que nos ha puesto la situación epidemiológica.
Asumimos también la responsabilidad de darle voz a lxs compañerxs que no pudieron sumarse a la caravana por estar abocadxs a la emergencia diaria, por estar transcurriendo su período de enfermedad contagiadxs de covid-19 o padeciendo las secuelas de la misma, sin haberse podido recuperar plenamente. Y del mismo modo, como lo hacemos cada vez, no dejamos de levantar bien alto la bandera de la universalidad, gratuidad y accesibilidad de la Salud Pública, único camino que garantiza efectivamente los derechos de la población a la mejor atención posible.
Una demora inadmisible
Transcurrieron dos semanas desde la única convocatoria paritaria del 19/10, donde lxs funcionarixs presentaron una propuesta que fue rechazada por insuficiente en lo salarial y por la falta de un abordaje integral de las problemáticas en curso. El Congreso de Delegadxs que sesionó el 23/10 ratificó ese rechazo y pasó a cuarto intermedio, a la espera de la continuidad de las negociaciones. El Gobierno, que se había comprometido a presentar rápidamente una propuesta superadora, luego de un único intercambio informal se llamó a silencio, a pesar de haber manifestado que entendían la urgencia y la legitimidad de nuestros reclamos.
Entre tanto, nuestros salarios de ingreso continúan por debajo de la línea de pobreza que informa el INDEC y quien lleva 25 o más años desempeñando su profesión en los hospitales públicos bonaerenses apenas alcanza la cifra de la canasta básica de $ 73.470, calculada por la Junta Interna de ATE del mismo organismo oficial. A ello, se le suma la acuciante necesidad de acceder a licencias de descanso, después de ocho meses de iniciada la emergencia sanitaria y pese a la extensión de la misma hasta marzo 2021. Es perentorio tomar en cuenta el nivel de agotamiento y la sobrecarga que padecen lxs trabajadorxs de la Salud, exigidxs más allá de sus fuerzas para garantizar la atención a la población.
Como otro problema sustancial, lxs 1.137 ex residentes, interinizadxs a partir del 1/10, padecen la angustia de no saber si van a cobrar en tiempo y forma sus salarios. Se trata de una falta de previsión inadmisible, siendo que el argumento de la burocracia administrativa provincial no puede esgrimirse tan livianamente mientras lxs trabajadorxs, en su inmensa mayoría, viven de ese salario. Los cientos de expedientes demorados, que vulneran derechos adquiridos en concursos de larga data, y el retraso del pase de becarixs a interinxs también forman parte de la lista de los acuerdos incumplidos de sucesivos acuerdos paritarios, el último del pasado mes de abril.
Los otros temas pendientes de abordaje tienen también un retraso notable. La correcta aplicación del decreto de Desgaste Laboral, con el acumulado de un 2 % más de aportes al IPS desde setiembre de 2015, sin que ello haya redundado en ningún beneficio de reducción de años o de incremento del haber jubilatorio para lxs trabajadorxs de la Salud, debe ser abordado con carácter resolutivo de modo urgente. A la vez, deben reiniciarse las discusiones acerca de las otras temáticas que hacen al desgaste, tales como las guardias de 12 horas y el pase de guardia a planta luego de un tiempo determinado.
Asimismo, debe acordarse el impulso a las leyes de excepción por las que venimos bregando desde hace varios años, para que lxs compañerxs que revistan en la Ley 10.430 y adquirieron formación de grado universitario puedan acceder a la Carrera Hospitalaria de la Ley 10.471, así como aquellxs que han transcurrido varios años en carácter de becarixs o como interinxs prolongadxs, por responsabilidad de los gobiernos de turno, puedan tener sus nombramientos definitivos a la brevedad. Ambas cuestiones, de tratamiento legislativo, requieren de decisiones políticas que resolverían manifiestas inequidades.
Resulta difícil explicar las razones por las cuales el Gobierno provincial destrata de este modo a lxs profesionales de la Salud, postergando la convocatoria y sin dar respuestas a los reclamos. En un contexto de pandemia, donde la salud ha pasado a estar en el escenario y en la agenda pública diaria como nunca antes, sus trabajadorxs están lejos de tener la misma consideración. Caracterizadxs como esenciales sólo en los discursos de lxs funcionarixs, sus salarios y sus derechos laborales están lejos de reflejar esa condición.
El inicio de una nueva semana abre una serie de posibilidades que habrá que monitorear diariamente. Si el Gobierno provincial resuelve honrar el compromiso asumido deberá reconvocar rápidamente a la paritaria que pasó a cuarto intermedio el 19/10 y hacerlo con una propuesta que puedan considerar las asambleas seccionales. Si, por el contrario, no se produce la convocatoria o la propuesta sigue siendo insuficiente, las asambleas tendrán que discutir acabadamente cómo seguimos profundizando la lucha, resolviendo qué medidas podemos llevar adelante con el mayor consenso posible.
En cualquiera de los dos escenarios, los mandatos se pondrán en común en el Congreso de Delegadxs convocado para el viernes 6/11 y las decisiones colectivas que pondremos en marcha serán, como cada vez, el resultado del funcionamiento democrático que honramos como gremio desde nuestros mismos inicios. Estamos convencidxs de que será con lucha que lograremos nuestros objetivos y, pese a las dificultades que atravesamos, tenemos la disposición necesaria para continuar en este camino.
El lamentable saldo de una pandemia que aún no terminó
La pandemia sigue su curso asolando de un modo particular a varias regiones del país. La difusión comunitaria del virus no ha respetado territorio alguno, con la consecuencia de más de un millón de contagios y el lamentable saldo de más de 31.000 fallecimientos en nuestro país. Las medidas dispuestas no han sido suficientes, encontrándose varios sistemas sanitarios provinciales en un nivel muy importante de ocupación. Santa Fe, Córdoba y Tucumán son las provincias más afectadas en los últimos días.
En la provincia de Buenos Aires, luego de varias semanas muy difíciles, registramos algo de alivio en los registros actuales. Pese a ello, la expansión de la circulación viral hacia las ciudades del interior bonaerense ha provocado una situación complicada en varias localidades, debiendo mantenernos en alerta constante. En el área metropolitana se observa una tendencia a la estabilidad, sin que ello signifique dejar de tener una alta demanda asistencial, en particular en el segundo cordón del conurbano.
Como bien sabemos, la pandemia no terminó, por lo que necesitamos seguir manteniendo cuidados extremos. En la última semana, el Ministerio de Salud provincial notificó otros 800 nuevos casos en el personal de Salud, superando los 27.000 contagios desde el inicio de la enfermedad. Al mismo tiempo, seguimos lamentando compañerxs fallecidxs casi a diario, habiendo llegado al menos a 176 muertes por coronavirus en trabajadorxs sanitarios provinciales.
Nunca ha quedado tan claramente expresada la necesidad de contar con condiciones laborales dignas para desempeñar nuestra tarea. Todo aquello que venimos denunciando como sindicato desde hace largo tiempo se ha manifestado crudamente con la pandemia. Muchxs funcionarixs mencionaron, en el albor de la epidemia, que teníamos una gran oportunidad para fortalecer el sistema. Ha llegado el momento en que las declaraciones se conviertan en realidad. Si así no fuera, el Derecho a la Salud de la población seguirá siendo una quimera.