EDITORIAL
No a la discriminación: Urgente llamado a paritaria
Fue una semana muy agitada la que se vivió en la provincia de Buenos Aires. La movilización de gran cantidad de efectivos policiales en diversos puntos del distrito provocó un cimbronazo que terminó involucrando a las propias autoridades nacionales. Sin lugar a dudas, la acción fue de un fuerte carácter extorsivo, a partir de incluir personal armado, con los móviles que suministra el Estado y con presencia en lugares emblemáticos del poder, teniendo finalmente como respuesta una serie de puntos enunciados por la Gobernación que incluye una importante recomposición salarial.
En ese contexto, se hace inadmisible la falta de convocatoria paritaria a lxs profesionales de la Salud. Las declaraciones de la Ministra de Trabajo provincial acerca de la falta de recursos para formalizar propuestas de aumentos salariales para lxs estatales se contraponen fuertemente con lo que ha sucedido. La búsqueda de fondos para hacer frente a las necesidades económicas de lxs trabajadorxs debe contemplar todas aquellas posibilidades que reviertan el actual estado de cosas, requiriendo decisiones políticas insoslayables. En el nivel provincial, recuperar los puntos perdidos en la coparticipación en el camino de su reformulación, modificar el regresivo esquema tributario, rever el pago de deudas y revisar los montos asignados al fondo del conurbano, están entre ellas.
La reunión de los gremios estatales, llevada a cabo en el transcurso de la semana, promovió un comunicado que, además de pronunciarse en rechazo a los sucesos policiales, puso en el centro el reclamo conjunto de paritaria para discutir salarios. En un marco de persistente inflación, con una importante pérdida salarial que se arrastra desde el año anterior y un alto deterioro de las condiciones de vida de lxs trabajadorxs estatales, la situación se ha vuelto casi insostenible. Por ello, la manifestación deberá continuar con acciones que tiendan a lograr la apertura de las negociaciones y las propuestas que lxs funcionarixs debieran formular.
Desde CICOP, instaremos a desarrollar todas las iniciativas que puedan expresar, en forma pública y masiva, nuestros reclamos. Así lo resolvió el Consejo Directivo Provincial en su reunión del viernes 11 de setiembre, donde se valoró muy positivamente la decisión de promover acciones unitarias del conjunto de los sindicatos estatales, lo que nos permitirá una puesta en escena de mayor volumen. Esperamos contar con la voluntad colectiva sindical para lograr que el Gobierno provincial responda a las demandas que tenemos lxs trabajadorxs en general, más allá de las particularidades de cada sector y de la urgencia ineludible de la Salud.
La situación sanitaria
Desde el punto de vista sanitario, la situación sigue siendo alarmante. Con una cantidad de casos diarios que continúa sostenidamente alta y un gran número de fallecimientos por Covid que lamentamos cotidianamente, la pandemia no deja de asolar a nuestro país. Ya no sólo en el área metropolitana, que igualmente tiene numerosos contagios, sino también en diversas regiones del territorio, con problemáticas bien complejas y sistemas sanitarios al borde del colapso. Jujuy, Salta, Santa Fe, Mendoza, Córdoba, Neuquén y Río Negro se encuentran entre las provincias más afectadas.
La apertura de actividades llevadas adelante por algunas administraciones y el “dejar hacer” de otras no vienen contribuyendo en nada a la detención de la evolución de la epidemia. Las escenas de concentración de gente en la ciudad de Buenos Aires, que con leves variantes se observan en muchos otros lugares, no permiten avizorar un panorama alentador. Ni en CABA ni en el conurbano bonaerense se ha producido una disminución de las notificaciones de la enfermedad, registrándose un alto grado de circulación viral a nivel comunitario que no cederá si subsiste el cuadro actual, exponiendo a la población y sobrecargando el sistema de Salud.
El Comité de Crisis central, a nuestra instancia, volvió a promover una recomendación de hacer más estrictas las medidas de Aislamiento Social Preventivo, haciendo hincapié en el aumento de focos de contagio, la rápida multiplicación de casos positivos y la evidente sobrecarga del sistema de Salud. Se planteó la necesidad de prevenir el riesgo de colapso fortaleciendo la dotación de personal y la infraestructura indispensable. Asimismo, el resguardo de la salud física y mental de lxs trabajadorxs, así como las decisiones que impliquen preservar las fuentes de trabajo, los salarios y la ayuda social de carácter universal.
Sin lugar a dudas, en un contexto epidemiológico muy complicado, el principal cuello de botella del sistema es el personal de los equipos de Salud. Luego de más de cinco meses de iniciada la pandemia, predomina el estrés, la fatiga y la angustia. Sometidxs a una gran presión, con el requerimiento de una concentración permanente y sin posibilidades de reemplazos, la situación se ha tornado de alta preocupación. La persistencia de contagios, la necesidad de aislamiento ante contactos estrechos y el dolor que provoca el daño grave de la salud de algunxs compañerxs, está originando un cuadro de mucho desgaste psicofísico. Al día 7/9, teníamos más de 17.500 trabajadorxs contagiadxs y 81 fallecidxs en la provincia. Por ello, insistimos en las licencias para los grupos de riesgo y que se incorpore la representación sindical en las “comisiones evaluadoras” para trabajo domiciliario.
En este marco, la comunicación de la extensión de la emergencia sanitaria por otros seis meses ha sumado una nueva inquietud. Habrá que generar las condiciones para que quienes se encuentran sosteniendo la atención durante estos desgastantes meses tengan la opción de tomarse un período de descanso, cuestión inicialmente planteada en el ámbito del Comité de Crisis. Por otra parte, la demanda de convocatoria a la paritaria tiene directa relación con promover la mejora de salarios y condiciones laborales, cuestión imprescindible si queremos incorporar personal y bregar por una Salud Pública que brinde las respuestas que los cuidados de la población requiere.
Una buena Jornada de Lucha y la necesidad de continuidad
El jueves 10 llevamos a cabo una nueva Jornada de Lucha en hospitales y centros de salud. En medio de las grandes limitaciones que impone la pandemia, pero convencidxs de que debemos insistir con nuestras demandas, logramos expresar públicamente las dificultades que atravesamos en nuestra tarea cotidiana, así como la imperiosa necesidad de que las autoridades tomen nota de ello y actúen en consecuencia. Se realizaron varias actividades en los establecimientos, en algunos casos en sus inmediaciones y en otros en su interior. Logramos una muy buena difusión mediática, consiguiendo que nuestra medida sea visible.
La jornada se dio en el marco de una acción nacional, con epicentro en las provincias de las regionales que conforman FeSProSa Línea Histórica y en el AMBA. En todos esos lugares, se hicieron actividades que permitieron visibilizar las vicisitudes que atravesamos lxs trabajadorxs de la Salud, con escasas respuestas de lxs funcionarixs y un alto compromiso de nuestra parte. La enorme cantidad de personal sanitario contagiado desde el comienzo de la pandemia, así como el lamentable saldo de fallecimientos, es el más fiel exponente de la cruda realidad que venimos sosteniendo.
Hacia adelante, el Consejo Directivo Provincial definió la adhesión a la jornada que vienen organizando diversos sectores de enfermería para el lunes 21 de setiembre, con acciones a definir en coordinación con la Mesa de Organizaciones de Salud del AMBA y los sindicatos de nuestra FeSProSa Histórica, levantando los reclamos salariales y de todo el equipo de Salud. A la vez, promoveremos acciones en el marco de la confluencia de los sindicatos estatales provinciales en reclamo de convocatoria paritaria y aumento salarial. En todos los casos, instamos a realizar asambleas seccionales que discutan la situación y nos permita impulsar con más fortaleza las demandas que el tiempo actual impone. Como decimos habitualmente, la Salud no puede esperar.