EDITORIAL
Números que ponen en jaque al sistema de Salud
La semana terminó con un crecimiento alarmante de nuevos contagios y fallecimientos por Covid-19. No sólo los números generales que se van sumando día a día agregan complejidad al escenario, sino también la situación particular en el AMBA, a la que se suman otras provincias como Chaco y Jujuy, con otras realidades y procesos, pero igualmente preocupantes por su desarrollo. La situación muestra una pandemia en expansión, comprometiendo la capacidad de respuesta del sistema sanitario.
La decisión adecuada de iniciar tempranamente medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio, con sus sucesivas extensiones y variaciones, perdió su eficacia con el transcurrir del tiempo. Al día de hoy, en el AMBA, la actividad desplegada va en sentido contrario de la etapa de la pandemia en la que estamos. Las autoridades no lograron sostener en el tiempo las restricciones de circulación basadas en criterios sanitarios, tanto por presiones de los grupos empresarios con respaldo de buena parte de los medios de comunicación como por el deterioro de la situación socioeconómica de la población sin medidas de preservación de empleo y salarios y la necesidad de los sectores con mayores índices de informalidad laboral al no contar con un subsidio universal.
La mirada está puesta ahora en el nivel de la ocupación de las camas de UTI, más allá del tiempo de duplicación de los casos. Porque ese será el indicador clave para valorar la situación del sistema de Salud para hacer frente al aumento de los contagios. Las cifras oficiales en relación a ese nivel no parecen reflejar la realidad de lo que se vive en los hospitales públicos de CABA y de la Provincia de Buenos Aires, en particular en el primer cordón del conurbano. Si bien se esgrimen porcentajes resultantes de promedios, la información que brindan lxs trabajadorxs, tanto del sector público como del privado, da cuenta de otro panorama, altamente preocupante y que podría empeorar en los próximos días.
Otras dos cuestiones deben tenerse en cuenta para evaluar, en un escenario muy dinámico, la situación sanitaria de la pandemia que atravesamos y ambas tienen que ver con lxs trabajadorxs de la Salud. Se avanzó correctamente en dotar de más cantidad de camas críticas, con sus correspondientes dispositivos, en muchos hospitales provinciales, pero lo cierto es que esos avances no fueron acompañados por el aumento del personal necesario. A eso, se le suma la gran cantidad de trabajadorxs contagiadxs y aisladxs, que salen del sistema por un lapso no menor a doce días, resintiendo todavía más el funcionamiento y sus exigencias. Según el último informe suministrado por el Ministerio de Salud provincial, al 20/7, la cifra total ascendía a 6.030 trabajadorxs Covid positivos.
Estamos frente a una realidad sanitaria para la cual ningún sistema de Salud del mundo estaba preparado de antemano, en particular aquellos que habían hecho ajustes brutales en la inversión pública destinada al sector, como venía ocurriendo en nuestro país desde hace bastante tiempo. La dimensión de la pandemia a nivel mundial arroja hoy cifras impactantes: más de 15 millones de personas se han contagiado, con cerca de 700.000 fallecidos. No hay aún tratamiento establecido, más allá de los ensayos clínicos más o menos exitosos, ni tampoco vacuna que lo prevenga.
Asimismo, no podemos dejar de advertir que, en ambos casos, la carrera de los grandes laboratorios y empresas farmacéuticas para lograr soluciones buscan asegurarse mayores niveles de ganancias de los que ya vienen obteniendo desde hace años. Si no se ponen los resultados de esos descubrimientos al alcance de las grandes mayorías, en todos los países por igual, los avances que se alcancen para frenar la pandemia no harán más que profundizar inequidades ya existentes, las que esta emergencia sanitaria revela a diario con enorme crudeza.
Personal sobreexigido y sin paritarias
En la Provincia de Buenos Aires se viven diferentes realidades, dada su heterogeneidad y extensión. Pero sin dudas es el núcleo duro del conurbano, que conforma el área metropolitana, el más comprometido y el que presenta el peor pronóstico para las próximas semanas.
Los hospitales públicos provinciales ven cómo aumenta, de modo exponencial, el número de pacientes internados, con creciente ocupación en las unidades de terapia intensiva y una alta demanda de atención en las terapias intermedias. Sin embargo, el personal a cargo está muy lejos de ser suficiente. No se han producido los ingresos que se requerían, por lo cual, quienes están trabajando diariamente al límite de sus capacidades se ven sobreexigidxs, estresadxs y afectadxs por un alto desgaste laboral. Un número de ellxs, además, por tener factores de riesgo debido a su edad o sus comorbilidades, deberían haber podido acceder a las licencias que les han sido negadas. No tenerlas los compromete aún más en su salud y, en algunos casos lamentables, les cuesta la vida. Por eso, venimos reclamándolo en el Comité de Crisis y también será planteado en la paritaria.
CICOP ha señalado esta situación desde el inicio mismo de la pandemia. Se partió de planteles hospitalarios que ya estaban diezmados por una falta histórica de inversión en Salud, para llegar al 2019 con el presupuesto más bajo en la historia provincial, que aún continúa vigente. Lxs profesionales de la Salud venimos planteando que estamos frente a una oportunidad histórica de dotar a la Salud Pública de todo lo necesario para garantizar el derecho de la población a la mejor atención posible. Sin embargo, no se asignaron partidas de emergencia para mejorar sustancialmente los salarios. Esta decisión hubiera hecho más atractivo trabajar en el sistema público, disminuyendo además el pluriempleo, una de las causales de la gran cantidad de contagios entre lxs trabajadorxs de la Salud.
Se viene avanzando, con bastante lentitud, en la interinización de becarixs y la resolución de expedientes de concursos, deudas de la Provincia que llevan varios años de retraso. Por otro lado, una vez completada una primera tanda de ingresos de personal, que en el sector de lxs profesionales es apenas una cuarta parte de lo que haría falta, no ha habido nuevas incorporaciones. Nos encontramos en los últimos días con una comunicación oficial del Ministerio de Salud a los hospitales informando la devolución de muchos expedientes de ambas leyes “en virtud de no contar con las vacantes presupuestarias requeridas”. Más preocupante aún es que se quiera avanzar habilitando nuevos cupos de becas, algo que va en contra de los acuerdos paritarios vigentes desde el 2016 y que fuera ratificado en el mes de abril de este año.
En la semana que pasó, a instancias de la Comisión Provincial de Residentes y con el acompañamiento de CICOP, hubo una reunión con los responsables del área de capacitación del Ministerio de Salud. En la misma, se ratificó que los 1.200 residentes que egresan este año podrán acceder a cargos de interinos a partir del 1/10, un compromiso que habrá que monitorear exhaustivamente. La continuidad laboral para todxs lxs residentxs de la provincia es un reclamo que venimos haciendo en todas las paritarias y que, de cumplirse, sería un gran avance para comenzar a repoblar los servicios en todas las disciplinas con los mejores recursos y con una mirada integral del equipo de Salud, incorporando personal calificado y formado en nuestro propio sistema.
En la reunión también se reclamó que se convoque a la Mesa de Trabajo para avanzar con las modificaciones del Reglamento de Residentes y se planteó la enorme dificultad, en muchos lugares, de rendir el examen anual en las condiciones extraordinarias generadas por la pandemia, dado que la mayoría de lxs residentxs se encuentran ocupando la primera línea, con un número considerable de infectadxs y aisladxs, sufriendo un enorme estrés y desgaste laboral. En relación a este punto, lxs funcionarixs elevaron una propuesta que será analizada y discutida en asambleas durante la semana que comienza.
La falta de convocatoria a la paritaria de la Ley 10.471 resulta inadmisible en este contexto. El Gobierno provincial incumplió el compromiso asumido en el primer acuerdo paritario de su gestión, un pésimo antecedente y una decisión que perjudica a quienes más expuestxs están en la tarea diaria de dar respuestas ante la emergencia sanitaria. Insumos, infraestructura y aparatología sin personal capacitado y reconocido salarialmente significa, ni más ni menos, aplicar el ajuste sobre las espaldas de lxs trabajadorxs, mientras se dejan sin gravar las grandes fortunas y rentas, y continúan aseguradas las ganancias del sistema financiero y de los grandes grupos empresarios.
Hacia una Jornada Nacional de Lucha
Tal como lo resolvió el Congreso de Delegadxs del 17 de julio y para visibilizar nuestro extenso pliego de reclamos, iniciamos un plan de lucha, bregando por la mayor unidad de acción posible con otras organizaciones y espacios de trabajadorxs de la Salud, tanto del AMBA como de otras provincias.
Dimos un primer paso el miércoles 22, al poner en circulación el video “Denuncia colectiva en pandemia: condiciones laborales y de atención”, resultado de la construcción colectiva que venimos llevando adelante en la Mesa de Organizaciones de Salud del AMBA. Trabajadorxs de distintos hospitales de CABA, del hospital Nacional Garrahan y de CICOP denunciamos por ese medio el avance sobre nuestros derechos y la falta de cuidados al personal de Salud. Con matices, similitudes y diferencias, pudimos dar cuenta de las situaciones que se repiten en todos los ámbitos.
En la semana que se inicia, nos proponemos avanzar con la Mesa del área metropolitana y con los gremios de otras provincias que conforman la FesProsa Línea Histórica, en la organización de una Jornada Nacional de Lucha para los primeros días de agosto. Tomando en cuenta el marco en el que nos encontramos y contemplando las medidas de aislamiento vigentes, será finalmente el Consejo Directivo Provincial del 31/7 el que termine de debatir y resolver las características de las acciones que llevaremos a cabo en el ámbito bonaerense.
La defensa irrestricta de la Salud Pública como el único sistema capaz de brindar respuestas de carácter universal y gratuito a toda la población es más que nunca necesaria en este contexto plagado de dificultades. Pero no es posible llevar adelante esa defensa si se vulneran los derechos de sus trabajadorxs, que son quienes demuestran a diario, con enorme compromiso, estar a la altura de las circunstancias que requiere la hora. Así lo sostiene CICOP y se dispone, honrando su historia, a mantener bien en alto sus banderas en esta lucha.