“No significa que se negará la atención a los pacientes, pero tendrán que esperar afuera. Lamentablemente tenemos que tomar esta medida para evitar que nos sigan agrediendo”. Los médicos del Policlínico Regional de Villa Mercedes reaccionaron masivamente por la agresión a una pediatra. Tomaron la decisión de “cerrar las puertas” de las Guardias y reclamaron al gobierno más personal y un servicio de seguridad eficiente. También pidieron a los pacientes y familiares que comprendan que la atención se ve resentida por la situación de precarización laboral y malas condiciones de trabajo.
En la madrugada de este jueves, una médica pediatra fue brutalmente agredida por la madre de un paciente que llevó para que lo atendieran en el Servicio de Guardia. “La agarró de los pelos, la arañó y la golpeó. Ahora, con toda la razón del mundo, la pediatra no quiere volver más a trabajar al Hospital”, se quejó el doctor Carlos Belletini.
En la mañana, profesionales de los distintos servicios del Hospital decidieron brindar una conferencia de prensa para informar sobre la agresión a la pediatra y anunciar que exigirán que la Guardia Central, como la de Maternidad y Pediatría “tendrán las puertas cerradas y los pacientes y familiares tendrán que esperar afuera, culpa de las permanentes agresiones, físicas y verbales, que sufrimos”.
Según había anunciado el propio ministerio de Seguridad, las áreas de Guardia del Policlínico iban a contar con un servicio de custodia integrado por policías y miembros del Programa Seguridad Comunitaria. “No sabemos qué pasó esta madrugada, pero cuando la pediatra pedía auxilio no había ningún personal de seguridad. Tuvieron que venir otros médicos, como también familiares de pacientes, para frenar a la mujer que la estaba golpeando salvajemente”.
“No nos gusta estar trabajando en estas condiciones de inseguridad. Hoy fue agredida brutalmente una pediatra. Testigos que declararán en la Policía aseguran que no había motivo alguno para semejante ataque. La mujer que la violentó, la agarró y le arrancó los pelos, además de pegarle y arañarla. Entre cuatro o cinco tuvieron que sujetarla para evitar que la siguiera lastimando”, contó Belletini, secretario adjunto de la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud.
Dijo que la doctora agredida “en su estado de desesperación y dolor dejó la guardia y manifestó que no tiene intención de regresar a trabajar al Hospital. Comprendemos toda la situación, pero esperamos que cambie de opinión y se reintegre. Nosotros tenemos la responsabilidad de exigir al gobierno que tome todas las medidas que sean necesarias para asegurarnos un ambiente de trabajo no solamente digno y recompensado como merecemos, sino también con las condiciones de seguridad adecuadas”.
“Además de reclamarle al gobierno que nombre más personal y que evite la fuga de profesionales brindando mejores condiciones salariales y laborales, les pedimos a los pacientes y familiares que vienen a buscar atención al Hospital Público y tienen que esperar, a veces, más de lo habitual, que comprendan que los médicos no tenemos la culpa, que hay una situación que también nos afecta a nosotros”.
La seguridad
Hubo un dato que llamó la atención de los médicos: en la madrugada de la agresión a la pediatra había un solo policía para custodiar todo el hospital. Según pudieron averiguar en la comisaría 9° tres efectivos habrían sido designados para la tarea
Además del policía, colaboran en la guardia tres integrantes de Seguridad Comunitaria. Según la Jefatura de la Unidad Regional II a tres policías les pagarían adicionales para que cumplan funciones en el Hospital.
“Diariamente somos blanco de amenazas y agresiones”
“Prácticamente todos los días somos blanco de agresiones, la mayoría verbales, pero en algunos casos llegan a más”, contó la doctora Real, del Servicio de Pediatría.
La médica fue una de las que intentó ayudar a la pediatra que fue atacada esta madrugada. “Fuimos a auxiliarla y vimos que la madre de un paciente estaba agarrándola de los pelos, pegándole y rasguñándola. Entre cuatro no podíamos contra la fuerza de esta mujer. Finalmente la pudimos separar, pero siguió con las agresiones verbales y amenazas”.
Reveló que “en varias ocasiones hemos sido víctimas o testigos de estos hechos. Lamentablemente la gente viene con mucha urgencia y exige, a veces sin razones, una atención de emergencia. Los médicos tratamos de hacer todo lo que está a nuestro alcance para atender las emergencias. Pero hay situaciones que no podemos controlar. Necesitamos más personal y, especialmente, en las Guardias la presencia permanente de personal de seguridad”.
“Los que agraden son los familiares de los pacientes”.
La doctora Urquiza, de área Guardia Central de Adultos, aclaró que “son los familiares” los que agraden a los médicos y al personal del Hospital. “Los pacientes nunca tienen actitudes violentas, al contrario. Creo que el tema es la educación porque sufrimos comportamientos propios de inadaptados sociales”.
“Los pacientes siempre se solidarizan con nosotros. Como ha pasado en este caso de la pediatra agredida. El que siempre viene a increpar y exigir de manera violenta es el familiar que no entiende todo el esfuerzo que hacemos para atender cualquiera sea la situación, tanto a accidentados como a quienes vienen con alguna enfermedad o patologías agudas”, añadió.
“Ahora le tocó a una colega pediatra, pero todos estamos expuestos a la misma situación. Por eso esta decisión de atender a puertas cerradas. Lamentablemente
Van a pagar todos por culpa de gente inadaptada”, sostuvo.