La mayoría de los dirigentes sindicales consultados por EL SIGLO sobre el aumento en el mínimo no imponible a partir de marzo consideraron que la medida no beneficiará a los trabajadores. Además, advierten que esta decisión de la Nación entorpecerá el desarrollo de las paritarias. Piden eliminar directamente el impuesto al salario.
28/01/2013 11:42 PM | El anuncio realizado ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, sobre un aumento del 20 por ciento en el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, a partir del 1º de marzo (ver página 5), no conforma a la mayoría de los gremios que representan a los trabajadores tucumanos. Dirigentes consultados por EL SIGLO coincidieron en que la medida, que elevará a 8.360 pesos el piso para los solteros y a 11.536 pesos para los casados con dos hijos, resulta insuficiente y podría entorpecer las negociaciones paritarias.
Autoconvocados de la Salud-SITAS
«Este aumento del 20 por ciento en el mínimo no imponible es absolutamente insuficiente, porque complica el curso de la discusión salarial que se afrontará en las paritarias nacionales, con impacto en las negociaciones provinciales, y no beneficia para nada a los trabajadores», se quejó la secretaria general del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (SITAS), Adriana Bueno, en diálogo con nuestro diario.
La galena planteó que «los Gobernadores tendrían que advertirle a la Presidenta de esta situación, porque esta suba del mínimo no imponible no alcanza para mejorar la situación laboral y no sirve para morigerar el impacto negativo que tiene sobre el bolsillo de los trabajadores, que es lo que se evaluará en las paritarias».
Según la doctora Bueno, «el Estado no puede ser tan insaciable en materia tributaria, cargando todo el costo de la crisis sobre la espalda de los trabajadores, mientras que no se gravan las rentas financieras y las ganancias extraordinarias de las multinacionales mineras, que le aportarían mucho más dinero al País».
La referente del SITAS recordó que «están aportando Ganancias más de 1.500.000 asalariados argentinos. Este Gobierno debería ser el primero en repudiar este impuesto que surgió con el capitalismo que tanto critica», espetó.
Para Bueno, «este anuncio sobre el aumento del 20 por ciento en el mínimo no imponible complicará y enturbiará las discusiones salariales provinciales, porque cuando pidamos altos porcentajes de aumento para compensar lo que se nos quita en concepto de Ganancias, nos dirán que estamos poniendo en juego la viabilidad del Estado. Las decisiones nacionales de este tipo van a ocasionar problemas y los Gobernadores deberían advertirlo y no desentenderse del tema», insistió.
Frente de Gremios Estatales
Por su parte, el dirigente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y referente del Frente de Gremios Estatales (FGE), Martín Rodríguez, sostuvo que «esta medida no implica ningún tipo de beneficio para el grueso de los trabajadores, sobre todo en provincias como Tucumán, por lo que vemos que se trata nada más que de un anuncio demagógico, que buscan enturbiar el rumbo de las paritarias».
Además, planteó que «los estatales tucumanos nunca estuvieron ni siquiera cerca de lograr un ingreso como para pagar el impuesto a las Ganancias, por lo que la única solución es aumentar el piso de los salarios básicos, que es lo importante si es que realmente quisieran adoptar una decisión que sea beneficiosa para los empleados públicos. Antes que anunciar este tipo de medidas, deberían dejar de presionar para que las paritarias se realicen con topes caprichosos y establecer un aumento importante en los básicos», recalcó Rodríguez, en declaraciones a EL SIGLO.
Asociación Bancaria
En el sector privado, en tanto, coincidieron con las críticas. Eduardo Bourlé, secretario general de la Asociación Bancaria de Tucumán (AB), dijo a este diario que para el sector «este anuncio de la Presidenta de la Nación no implica ninguna solución para los trabajadores».
A propósito, recordó que «la AB biene planteando desde un primer momento que la única salida es la eliminación lisa y llana de este impuesto a las Ganancias sobre el trabajo y el salario, que no tendría que existir porque es perverso».
Según el dirigente bancario, «lo único que se busca este anuncio es conformar a la CGT oficialista, pero que no contribuirá para nada a facilitar la discusión de las paritarias. Si tenemos una inflación del 25 por ciento, este 20 por ciento de aumento del mínimo no imponible indica que seguirán devaluados los salarios de los trabajadores. Es pan para hoy y hambre para mañana», resumió.
Por este motivo, Bourlé dijo que el gremio bancario «va a insistir con el reclamo para que desaparezca definitivamente este nefasto impuesto al trabajo, por una realidad que nos muestra una inflación constante, que viene socavando permanentemente el poder adquisitivo de los trabajadores. Los salarios van por la escalera y los precios por ascensor», graficó.
El titular de la AB en la provincia afirmó que «esta situación se agrava cuando la Nación quiere ponerle techo a los aumentos salariales que se puedan acordar en el sector privado y condiciona lo que puedan negociar los gremios con las provincias».
A propósito, recordó la decisión adoptada por el Ministerio de Trabajo de la Nación, de no homologar un acuerdo firmado la semana pasada en Buenos Aires entre la AB y las cámaras patronales, que dispone el pago de 1444 pesos remunerativos y 770 pesos no remunerativos, durante enero, febrero y marzo, a cuenta del aumento que surja en paritarias. «Como la Nación no quiso avalar este acuerdo, los bancos no acreditaron el pago de enero a sus empleados», explicó Bourlé a EL SIGLO.
Sobre el mismo punto, el dirigente reiteró que si hasta mañana esa suma no es depositada para el pago a los empleados de la actividad, «seguramente se convocará a un paro de actividades».
UATRE – CGT disidente
A su turno, el representante de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) y de la CGT disidente en Tucumán, Jesús Pellasio, sostuvo que «con este 20 por ciento de aumento en el mínimo no imponible no se logra ninguna conquista para los trabajadores».
En ese sentido, opinó que «la única salida es la eliminación del impuesto al salario, que inventó José Luis Machinea cuando era ministro de Economía de Fernando De La Rúa y lo pagaba un pequeño sector de empleados jerárquicos, que no superaban las 100 mil personas, cuando ahora hay más de un millón y medio de asalariados a los que se les retiene el fruto de su esfuerzo». Pellasio dijo ante una consulta de EL SIGLO que «el salario no debe tener un gravamen de ningún tipo, porque es totalmente inconstitucional y perverso. En ningún lugar del mundo se grava impositivamente el trabajo y el salario», enfatizó.
Además, consideró que «este anuncio lo único que generará es un gran descontento que terminará dificultando las paritarias, con un proceso inflacionario superior al 25 por ciento anual, lo que demuestra que esta medida es absolutamente insuficiente y fuera de contexto».
Finalmente, aclaró que «dentro de la CGT y el Frente Intersindical de Tucumán vamos a analizar este tema para fijar una postura orgánica unificada y adoptar las medidas que sean necesarias hasta que se termine el impuesto a las Ganancias sobre el salario».
Docentes estatales, conformes
De todos los sectores consultados por EL SIGLO, el único que consideró positivo el anuncio sobre el aumento del 20 por ciento en el mínimo no imponible para el cobro del impuesto a las Ganancias fue el de los docentes estatales. «Por supuesto que es algo positivo, porque este aumento del mínimo no imponible se venía reclamando desde el año pasado. Quizás el porcentaje es menor al que se esperaba, pero permitirá trabajar en la discusión salarial en el marco de las paritarias con una pequeña luz de esperanza en el camino», expresó Isabel Ruíz, titular de la Agremiación del Personal de la Enseñanza Media (APEM) y referente del Frente de Gremios Docentes (FGD) que también integran ATEP y AMET. La sindicalista dijo que en el sector «había una gran preocupación porque nos íbamos a sentar a discutir mejoras salariales sin que antes esté resuelto el tema del impuesto a las Ganancias, que impacta negativamente en los ingresos docentes, por lo que veníamos reclamando desde 2012 una modificación en ese sentido», explicó. Por otro lado, recordó que «la discusión salarial en Tucumán deberá comenzar en los próximos días, en la búsqueda de un acuerdo que permita mejorar la situación de los trabajadores y con ello garantizar un normal inicio de clases”.