Los profesionales de la salud agremiados en APROSLAR resolvieron levantar las medidas de fuerza por respeto y consideración a los ciudadanos, quienes en estas épocas festivas son los que menos tienen y los que más necesitan, quedando en estado de alerta permanente porque los servicios viven una crisis histórica. En especial, maternidad, pediatría, neonatología y guardia.
Esta situación fue agravada por la emigración de numerosos profesionales, especialmente de servicios como maternidad, que vio disminuida su planta con la renuncia de cuatro especialistas; de pediatría, que tuvo una reducción de personal sin precedentes, mientras otros profesionales están en trámite de jubilación, agravados hoy por los 13 profesionales que muy pronto se acogerán al beneficio jubilatorio y todavía no se sabe nada de los reemplazos.
La respuesta desde el ministerio: silencio absoluto. La coordinadora de zona sanitaria III y IV, la farmacéutica Bosetti, llamó a los profesionales para informarles del cumplimiento de medidas que debieron ponerse en marcha, según resoluciones del Ministerio de salud y respaldadas por la Legislatura provincial en noviembre de 2012, y aún no materializadas. «Más promesa. Se nos informó de mejoras de contingencia, anunciadas por enésima vez; solo un bolsón de mentiras y dilaciones como siempre. Nada de políticas de fondo, nada de mejoras sustanciales ni la tan ansiada planificación en salud, a saber:
a) Se aumentaran las guardias pasivas
b) Se pagaran las especialidades
c) Se nombraran residentes
d) Entrará el seguro de salud (negocio para pocos lucrando con la necesidad de la gente), que no conocemos el alcance de esa ley pero ya está en vigencia», dijeron en un comunicado los trabajadores de la salud.
Además agregaron: «No se entiende el rumbo del gobierno; por un lado estatizan la energía y por otro privatizan salud».
Los profesionales de la salud inaugurarán el año 2013 escribiendo a las autoridades un memorándum, a saber:
1) Nombramientos de recursos humanos en todo el interior de la provincia.
2) Zona desfavorable: pedimos en reiteradas oportunidades que se imite la carrera docente, donde piden ser nombrados en zonas inhóspitas.
3) Salario: que se respete la pirámide salarial por antigüedad, no solo aumentos de guardia que no suman a la hora de lograr la jubilación, siendo una forma también de dividir a los profesionales entre sí.
4) Ley de carrera sanitaria: no conocemos el borrador.
5) Exigimos terminar con la famosa ley de emergencia, que nos devuelvan el 2% al ítem antigüedad para beneficio de aquellos que ya terminan su carrera, logrando una mejor jubilación.
«La salud no es una mercancía, no es un bien de consumo, es un derecho y un deber indelegable del Estado. Los profesionales descubrimos cada vez más aristas y lados oscuros a esta nueva forma de prestar atención médica, nada claro, sin rumbos, sin objetivos, vislumbramos una solo meta: centralizar la salud en la Capital y hacer desaparecer el interior, reduciendo nuestros hospitales a meros centros primarios de salud, con una sola especialidad: derivadores», concluyeron los trabajadores de la salud agremiados en APROSLAR-FESPROSA.