En Argentina, el 3 de junio de 2015 miles de personas salieron a las calles, en Buenos Aires y en distintas ciudades del país, para reclamar por el cese de los femicidios, la forma más extrema de la violencia de género. Desde entonces, con la potencia del movimiento feminista, año tras año nos convocamos para sostener y profundizar el reclamo.
Sin embargo, desde esa fecha hasta el 20 de mayo de 2019 hubo en Argentina 1193 femicidios; es decir, murió una mujer cada 29 horas en los últimos cuatro años, por el solo hecho de serlo.
Entre el 1 de enero y el 20 de mayo de 2019 hubo 100 femicidios, uno cada 33 horas. De ese total, 89 fueron sólo femicidios, 4 fueron femicidios vinculados de mujeres y niñas, 5 vinculados de varones y niños y 2 trans/travesticidios, según datos obtenidos por una reconocida organización feminista que lleva el registro minucioso de las denuncias que se publican en los medios de comunicación. Es importante aclarar que se llama “femicidios vinculados” a los homicidios cometidos por el hombre violento contra personas que mantienen un vínculo familiar o afectivo con la mujer, para castigarla y destruirla psicológicamente. En la mayoría de los casos, las víctimas son sus hijxs.
Frente a estos escalofriantes y preocupantes datos, exigimos que se asigne mayor presupuesto para el Plan Nacional de Acción para la Prevención, la Asistencia y la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, creado por la ley 26485. El Estado tiene la obligación de dar respuestas integrales frente a esta realidad, desde recursos económicos, oportunidades laborales, vivienda, asistencia tanto médica, psicológica y social, como jurídica, siempre con perspectiva de género.
El Estado debe asumir la obligación de promover y hacer efectivas las políticas públicas que erradiquen definitivamente la violencia, la discriminación de género, los femicidios y los trans/travesticidios.
Convocamos a marchar el lunes 3 de junio al grito de “Ni Una Menos”. Nos encontramos en Avda. de Mayo y Luis Sáenz Peña, CABA, a las 17 horas.