La semana que se inicia tiene en su desarrollo varias actividades de las que CICOP participará. En primer lugar, por resolución de nuestro Congreso de Delegadxs, la adhesión al Paro de Mujeres del jueves 8 de marzo, con la convocatoria a la movilización central hacia el Congreso de la Nación para expresar el reclamo de igualdad de género, el cese de los femicidios y toda forma de violencia hacia las mujeres, la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo, así como políticas de estado que promuevan equidad en los derechos.
Además, luego de la valoración realizada en la reunión de Consejo Directivo Provincial del viernes 2, resolvimos definir una jornada de lucha de 48 horas para los días lunes 5 y martes 6, participando con delegaciones en las movilizaciones de los docentes al Palacio Pizzurno el día lunes y de estatales a la Casa de Gobierno provincial el próximo martes. En ambos casos, daremos cumplimiento al espíritu de unidad en la acción que ha primado en el CDP y en muchas asambleas seccionales a partir de entender que será en forma conjunta con los otros gremios estatales que estaremos en situación de conseguir mejores resultados en la pelea por salarios y condiciones laborales para lxs trabajadorxs.
De este modo, seguiremos insistiendo en nuestra demanda de convocatoria paritaria en forma urgente, planteando la grave crisis que afecta al sistema de Salud provincial, la falta de recursos humanos – principalmente en el sector profesional -, los puestos vacantes en guardias y plantas hospitalarias, el cierre virtual de muchos servicios a expensas de los planteles incompletos y la tremenda inacción de las autoridades sanitarias para siquiera esbozar una respuesta que tienda a dar cuenta de tan acuciante situación.
En la semana que pasó, se produjo la apertura de las sesiones legislativas en la provincia de Buenos Aires. Allí, la Gobernadora María Eugenia Vidal, además de desarrollar un belicoso discurso contra lxs trabajadorxs de la educación, sólo hizo mención al área de la Salud para referirse a las guardias y al Servicio de Emergencias (SAME). No formuló ni una alusión a la situación real en hospitales y centros de salud a su cargo, a las tremendas dificultades para conseguir personal ni a la falta de respuestas a la demanda de atención.
En nuestro criterio, resulta muy preocupante que el enfoque se limite a la atención de las urgencias, más allá de su importancia. La falta de una mirada integral, sin observar a la Salud en toda su complejidad, convierte al sistema sólo en un pobre intento de responder a la demanda perentoria, dejando de lado la perspectiva de la prevención, la continuidad en la atención y la relación profesional-paciente, entre otros elementos esenciales en el proceso salud-enfermedad.