El 1 de noviembre, en sesión “express”, con escaso debate, fue aprobado el presupuesto 2013 que el Poder Ejecutivo enviará a la
Legislatura Provincial para su tratamiento. Un presupuesto que muestra claramente la política de ajuste a la que nos veremos
sometidos los bonaerenses el próximo año.
Por María Teresa Sosa, Secretaria Gremial CICOP (gremial@cicop.org.ar)
Sin embargo, esto no fue impedimento para que rápidamente el oficialismo (kirchneristas y sciolistas) se pusiera de acuerdo y aprobarlo. Pero lo más grave, y lo que más nos cuesta entender es que la oposición que debería asumir la responsabilidad que les cabe para poner freno a estas políticas- también apoyó. De las 92 bancas que integran la Cámara Baja Provincial, solo 5 legisladores/as rechazaron este presupuesto vergonzoso:
Walter Martello, Oscar Negrelli, Marcela Guido y Pedro Simonini de la CC- ARI y Rita LLempe del FAP-UP. La explicación para esto todavía no la encontramos, pero nos gustaría escucharla en algún momento.
Es cierto que a los profesionales de la salud nos asusta todo aquello que se llene de números, no nos gusta y es lógico que eso pase, de no ser así, hubiésemos elegido otra profesión. Y sí, es verdad que el presupuesto está lleno de números, pero lo más importante es que en el mismo se refleja cuales son las políticas públicas que el gobierno provincial piensa implementar en 2013. De eso no nos podemos abstraer, porque indefectiblemente hace a nuestras condiciones laborales, de vida y a las de la población que atendemos.
Si nos referimos a Salud, se vislumbra cuál es la (no) política que el gobierno piensa llevar adelante. Tomemos como ejemplo de la gestión de Daniel Scioli el porcentaje del gasto total del Estado destinado a Salud en 2008 que fue del 6.96%, ese año nos quejamos reiteradamente por la pobreza de ese presupuesto. Sin embargo, el porcentaje del gasto en salud continúa descendiendo y en 2013 está previsto utilizar solamente el 6.59%. Pero este porcentaje paupérrimo no es lo único que reclamamos y es que el presupuesto 2013 NO CONTEMPLA CARGOS NUEVOS.
Excede a esta nota ahondar en la imperiosa necesidad de personal que padecen los hospitales y centros de salud bonaerenses. Pero lejos de buscarle una solución a este gravísimo problema el gobierno provincial envía a la legislatura un proyecto de ley de presupuesto donde no se contempla el ingreso de personal. Durante los días previos al tratamiento legislativo de este proyecto, hemos hablado, con todos los presidentes de los distintos bloques de la oposición y les hemos transmitido claramente lo grave que resultaría para el sistema de salud que no se contemple el ingreso de personal en el presupuesto del año próximo. Es decir que todos estaban enterados.
Durante los últimos meses hemos mantenido varias reuniones con el Ministerio de Salud y distintos hospitales de la provincia, y comprobamos que existen tres problemáticas recurrentes: la falta de personal, la falta de insumos y presupuesto del hospital, y los hechos de violencia. Lamentablemente, el presupuesto 2013 no sólo no soluciona ninguno de estos puntos, sino que los agrava y los perpetúa.
Con respecto a la falta de personal, hemos escuchado de boca de las propias autoridades ministeriales que no tienen posibilidad de nombrar gente, y que sólo se pueden comprometer a cubrir las vacantes propias que se generen (jubilaciones, renuncias, etc.).
Si hablamos de insumos y de presupuestos hospitalarios, con solo ver el pobre porcentaje del gasto total que se destina a salud, queda claro que en 2013 continuaremos con los problemas gravísimos de insumos que padecimos este año.
Y si hablamos de violencia, el abordaje es aún mas complejo y atraviesa e involucra tangencialmente todo este presupuesto. Reiterados hechos de violencia tuvieron su pico en el episodio ocurrido en el Hospital Fiorito, que debido a su repercusión mediática, determinó que el Ministro Casal nos otorgara una reunión, pedida hace un año. Es indudablemente un avance, pero ¿alcanza? Estamos convencidos que no, y nos basamos en lo siguiente:
• Cuando alguien concurre con una urgencia a un hospital público y no encuentra un especialista para su atención, eso genera violencia.
• Si el hospital no puede dar respuesta válida a necesidades concretas de atención (operaciones, estudios, etc. ), ya sea por falta de insumos o por falta de personal, eso también genera violencia.
• Si además de esperar horas para ser atendidos, porque la demanda es mucha y el personal para responder a ésta es poco, debe esperar en lugares absolutamente inhóspitos y, en muchos casos, sin un baño público disponible. Eso también genera violencia. Y la política que va a implementar el gobierno en este punto también se plasma en el Presupuesto. En 2008 Scioli destinó a infraestructura el 2,68% del gasto total y en 2013 destinará solo el 1,26%.
• Si hablamos de la violencia social, la cual indefectiblemente ingresa a los hospitales públicos, no podemos desconocer la incidencia que tienen sobre ella la exclusión social, la desigualdad creciente, las ya generaciones sin trabajo genuino, el paco y la falta de inserción escolar, entre otras cosas. Si observamos el presupueto en el área de Desarrollo Social, desde donde deberían partir estas políticas, vemos que en 2008 el gobierno de Scioli asignó a este ministerio el 4,76% del gasto total y en 2013 solo se asignó el 2,79%. Salta a la vista que importancia le da el gobernador a este ministerio.
Por eso consideramos un avance que el Ministro de Seguridad haya decidido intervenir en la política de seguridad de los hospitales públicos, pero reafirmamos que sin políticas de salud, sin políticas sociales y sin políticas educativos, no vamos a poder solucionar el tema de la violencia en los hospitales. Este es el panorama que nos espera para el próximo año, bastante parecido al que pasó. Volveremos a enfrentarlo, juntos y cuando sea necesario en la calle y con la lucha.