SIRIA
Los ataques de las fuerzas militares internacionales comprometerían las opciones para alcanzar la paz.
En la víspera de una votación en Estados Unidos que podría lanzar una ofensiva militar internacional contra Siria, la Secretaria General de la Internacional de Servicios Públicos, Rosa Pavanelli, declara: “Condenamos todo uso de armas químicas, en particular contra los civiles inocentes, tal como se ha denunciado en Siria. También denunciamos cualquier intervención militar de represalia que sólo puede empeorar la situación humanitaria.
“La PSI está muy preocupada por la seguridad de los civiles sirios que han estado sufriendo la violencia y la guerra durante los dos últimos años. Estamos preocupados por el bienestar de millones de refugiados que se han desplazado dentro de Siria o han huido a los países vecinos.
“La experiencia con las recientes guerras en Irak y Afganistán muestra con toda claridad que los complejos problemas políticos internos en Oriente Medio no pueden resolverse mediante una guerra civil o una intervención militar externa sin un coste intolerable para la vida y la dignidad humanas. Solamente pueden encontrarse soluciones sostenibles mediante la presión de la comunidad internacional y el apoyo al diálogo y a soluciones negociadas con Siria.
“Hacemos un llamamiento a todas las partes en Siria para que depongan las armas y trabajen juntas en la construcción de un gobierno de transición basado en valores como la inclusión, la igualdad de género y el respeto de las leyes internacionales relativas a los derechos humanos. Instamos a todas las naciones a trabajar juntas para respaldar la paz y que cese la guerra en Siria. Un recrudecimiento de la guerra en Siria podría desestabilizar aún más la ya precaria situación de la región, inclusive en Egipto”.
El Presidente de EE.UU., Barack Obama, ha solicitado al Congreso que apoye las represalias contra el régimen de Assad debido al supuesto uso de gas sarín por parte del gobierno sirio en un ataque mortal el 21 de agosto, que al parecer mató a casi 1.500 personas e hirió a muchas más. Existen informes según los cuales más de 7 millones de sirios se han desplazado por la guerra civil que asola el país.
La Cámara de los Comunes del Reino Unido ha votado en contra de la posibilidad de una intervención militar contra el Presidente Bashar al-Assad. Francia es el único aliado europeo importante que apoya el ataque militar contra Siria.
La revolución siria se inició hace más de dos años como una protesta eminentemente pacífica en contra de la dictadura brutal del régimen de Assad y el partido Baas. Aunque desde entonces la revolución se ha convertido en una violenta guerra civil de lucha por el poder, el llamamiento generalizado a favor de los derechos humanos, la dignidad y de una Siria libre e inclusiva permanece.
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GUATEMALA
Editorial de Equal Times escrito por Rosa Pavanelli, Secretaria General de la PSI:
La Internacional de Servicios Públicos (PSI) encabezó una delegación sindical internacional que se reunió con dirigentes del gobierno de Guatemala los días 13 y 14 de agosto de 2013. “Fuimos a Guatemala para transmitir el apoyo internacional de los trabajadores de los servicios públicos a las afiliadas de la PSI en este país y para destacar que el movimiento sindical internacional está centrado en abordar la grave situación de los trabajadores en Guatemala.”
La misión estaba formada por el representante de la Confederación Sindical Internacional (CSI) Alex Praça y dirigentes sindicales de la PSI de Brasil, México, Argentina, Francia, Alemania, Suecia, Dinamarca y Estados Unidos.
Otto Pérez Molina, Presidente de Guatemala, reconoció en la reunión con nuestra delegación que: “es muy vergonzoso para nosotros que nuestro país sea el más peligroso del mundo para los sindicalistas”.
Nuestra delegación dijo al Presidente Pérez Molina y a sus ministros principales que nuestros sindicatos están seriamente preocupados porque en los últimos años ha habido al menos 58 casos de sindicalistas asesinados en Guatemala y no se ha llevado ante la justicia a una sola persona.
Los miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud de Guatemala (SNTSG) afiliado a la PSI han sido el blanco específico.
Dijimos a los dirigentes del gobierno que también nos parece alarmante la alta tasa de feminicidio en Guatemala y la atmósfera relacionada que permite la intimidación, y ataques, contra las mujeres sindicalistas.
La impunidad es un problema grave. Si no existe la posibilidad de fomentar y proteger los derechos humanos, no existe la posibilidad de crear democracia.
Estamos comprometidos a trabajar con la CSI y la OIT para crear concienciación sobre estos temas a nivel internacional y con los gobiernos de nuestros respectivos países.
Discutiremos el caso de Guatemala con el Parlamento Europeo en septiembre – abogando por la suspensión de su condición comercial favorecida hasta que la situación de los derechos laborales y humanos haya mejorado sustancialmente.
El acceso a la salud universal es fundamental en una sociedad democrática.
La función de los sindicatos independientes en la creación de una sociedad democrática también debe reconocerse como esencial.
A pesar de que en la actualidad tiene la mayor economía de América Central, la desigualdad está aumentando en Guatemala.
Para un país en donde se elaboran pocas estadísticas oficiales, destacan algunos hechos alarmantes.
La mitad de los niños menores de cinco años sufre malnutrición crónica, casi uno de cada tres no finaliza la educación primaria, las mujeres mueren de complicaciones durante el embarazo o el parto más que en cualquier otro país de la región y la tasa de violencia contra las mujeres es una de las más altas del mundo.
Dijimos al Presidente Pérez Molina y a los diversos dirigentes que deseamos trabajar juntos para mejorar las condiciones de los trabajadores de la salud, para mejorar el acceso a los servicios de salud de calidad de todos los miembros de la sociedad en Guatemala.
La PSI y varias de nuestras afiliadas, entre ellas algunas de Suecia y Alemania, han desempeñado un papel importante en Colombia respaldando a nuestros sindicatos y trabajando con el gobierno para abordar los problemas de violencia contra los sindicalistas en ese país.
Tal como hemos hecho en Colombia, estamos dispuestos a colaborar en el momento en que vemos que existe un deseo sincero de trabajar juntos en el camino hacia una verdadera democracia.
Tal como Dora Regina Ruano, dirigente del SNTSG, destacó: “No queremos guardaespaldas. Creemos en el estado de derecho. Queremos justicia”.
Si desean ver más informes, fotografías y vídeos de la misión a Guatemala: http://www.world-psi.org/es/un-punto-de-partida-para-la-justicia-en-guat…