Por: Matías Moscoso | Para Letra P
En diálogo con Letra P, los distintos secretarios generales de los gremios más importantes de la provincia anticiparon lo que le van a pedir a la gobernadora electa. Los principales reclamos.
La sorpresa que generó el batacazo del triunfo de María Eugenia Vidal por sobre Aníbal Fernández también impactó en los gremios bonaerenses. Todos coinciden en plantear que tras la victoria de Cambiemos sobre el Frente para la Victoria, ahora hay un clima de incertidumbre que genera mucha expectativa. Docentes, médicos, judiciales, y el núcleo de los trabajadores estatales, entre otros, esperan ser convocados cuanto antes para conocerse las caras por primera vez y para plantear cuáles son los principales reclamos que Daniel Scioli no pudo resolver.
«Se le va a poner muy jodido gobernar la provincia de Buenos Aires», disparó el intendente de Ensenada, Mario Secco, el día despúes de la elección, en una especie de bienvenida a Vidal. El jefe comunal no hizo otra cosa que exteriorizar -sin filtro, fiel a su estilo- un pensamiento que ronda por las cabezas de varios en territorio bonaerense, porque si bien mucho se ha avanzado en materia de igualdad, el triunfo de la vicejefa de Gobierno porteño despertó un prejuicio a la hora de imaginarla gobernando esta provincia.
Pero los principales gremios bonaerenses no comparten ese preconcepto. En diálogo con Letra P, distintos secretarios generales analizaron los resultados electorales y concretamente en la figura de Vidal, se mostraron entusiasmados por conocerla, ya que ninguno tuvo esa oportunidad antes.
«El resultado de la elección fue una sorpresa para todos, si te diría otra cosa estaría mintiendo. No se esperaba un resultado de estas características en la provincia», le dijo a este medio Roberto Baradel -titular de Suteba-, que prefirió no imaginar cómo será la relación de los gremios docentes con la flamante gobernadora, porque «no hago futurología».
«Nosotros estamos centrados en lo que tenemos que defender y lo que se necesita para avanzar. Queremos mayor inversión en educación, sin ninguna duda, y no solamente se lo planteamos a este gobierno que viene sino al que se va, y también a nivel nacional. Estamos planteando que a nivel nacional haya una inversión del 10% del PBI para educación. Si no, es imposible que se pueda avanzar en una mejora de calidad en la educación pública. Tiene que haber más inversión para salarios, cargos docentes, para crear las escuelas secundarias que faltan, los edificios, jardines de infantes, darle cobertura a la matrícula, las escuelas de jornada completa, otros cargos y más», tiró quien encabezó junto a Mirta Petrocini -FEB- numerosos paros, marchas y movilizaciones que provocaron fuertes dolores de cabeza en Daniel Scioli.
«Todos los candidatos hablaron de la educación, así que si la prioridad es la educación, lo primero que tienen que hacer es aumentar la inversión», continuó, esperando además un llamado de Vidal: «ella dijo que nos iba a convocar, así que es importante eso».
«Las elecciones marcaron una tremenda derrota del gobierno nacional y provincial. Está muy claro que la gente votó con un hastío y cansancio de una forma de hacer política que se hizo evidente en todo este tiempo», analizó por su parte Fernando Corsiglia, el titular del gremio de los médicos, CICOP. «Tengo la sensación de que el triunfo es una sorpresa no sólo para nosotros sino también para los propios implicados, triunfadores y derrotados; hoy el panorama es bastante incierto. Nosotros tenemos en claro qué queremos hacer nosotros, planteándole cosas al gobierno saliente ahora y luego al entrante», agregó.
«Vamos a reclamar que la salud tenga un lugar más preponderante en la agenda, con mejor presupuesto y que la salud pública sea central en el gobierno que viene. La verdad, no sabemos qué va a hacer el gobierno; tenemos una amplia incertidumbre al respecto», insistió.
Con respecto a si espera un llamado por parte del nuevo gobierno, Corsiglia le comentó a este portal que «de nuestra parte hubo un intento de hacer una interpelación y diálogo con todos los candidatos, pero lamentablemente fue imposible porque plantearon que tenían una agenda diaria que les impedía comprometerse de una manera concreta a una fecha determinada». En ese sentido dijo que «nos parecería muy bien que en este tiempo nos llamen, porque eso va a ayudar a que haya un conocimiento más acabado de lo que pasa en la provincia en el sector laboral estatal».
«Nuestros ejes fundamentales tienen que ver con el presupuesto y la preponderancia de la salud pública en los ejes de gobierno. Hay que sostener y profundizar la estabilidad de los trabajadores en el sector y mejorar fuertemente las condiciones salariales. Con los salarios que hoy tenemos estamos en gravísimas dificultades para conseguir personal. Hoy muchos de los profesionales buscan otros horizontes para esquivarle al sector público de la provincia», anticipó los reclamos que le van a plantear a la gobernadora electa, agregando que «hay que avanzar con repartos diferentes, con reclamos por la coparticipación que no se han hecho en todo este tiempo y que Scioli ha sido cómplice».
Los judiciales también se mostraron a la expectativa de cómo será la relación con una gobernadora a la que no conocen. «Con este gobierno saliente hemos tenido muchísimas dificultades, en materia de negociación colectiva, salario, presupuesto para el Poder Judicial y demás; al mismo tiempo vemos con mucha preocupación que toda esta problemática también se viene dando en la Ciudad de Buenos Aires, en la gestión del PRO. La relación del gobierno de la Ciudad con sus trabajadores, a priori no parece mejor que la que venimos teniendo nosotros con el gobierno de la Provincia», explicó el titular de la AJB,Pablo Abramovich.
«Para nosotros sería interesante un encuentro con ella, porque es el gobierno que va a asumir y tenemos un montón de cosas pendientes de resolución. Pero de acá al 10 de diciembre hay cosas para resolver que le corresponden a esta gestión», explicó, y detalló cuáles son los principales puntos a atender por Vidal: «el reclamo histórico es la recuperación del sistema de porcentualidad salarial, para plantear una forma de distribución equitativa del presupuesto del Poder Judicial entre todos los que lo integramos; después, el tema de la negociación colectiva, ya que los trabajadores judiciales y legislativos somos los únicos dos sectores que no tenemos ley de paritarias en la Provincia; y esperamos que este gobierno actual resuelva su compromiso para implementar la ley del 3% de antigüedad». «Hoy tenemos un presupuesto que es absolutamente insuficiente», sentenció, repitiendo algo en lo que coinciden todos los gremios: «no la conocemos.
Oscar de Isasi, cabeza de ATE en la provincia de Buenos Aires, le tiró la pelota a Vidal: «es la gobernadora electa quien tiene que definir cuál es la relación que quiere tener con nosotros. Nosotros vamos a pedir una reunión con ella, más allá de las distancias ideológicas que nos caracterizan. La filosofía que encarna Vidal tiene mucho que ver con los noventa». «Vamos a pedir una audiencia para plantearle lo mismo que le planteamos al actual gobernador. El convenio colectivo de trabajo; la necesidad de avanzar en ese debate que empezó hace poco tiempo -que ya lleva tres reuniones-; cómo terminar con el trabajo precario; entre muchos otros temas más», anticipó.
El dirigente, que se encuentra en México en el marco de una reunión del Comité Ejecutivo de CLATE, dijo que «queremos seguir planteando nuestra opinión sobre cuál es el tipo de Estado que tiene que haber en la provincia de Buenos Aires, que sin ninguna duda no puede ser el que hay hoy. Se lo vamos a ir a plantear a la flamante gobernadora. El presupuesto de Salud es el más bajo de todas las provincias; Niñez y Desarrollo Social son carteras fantasmas; Educación sufrió una poda que hacía años no sufría. O sea, las áreas que más necesitan los que menos tienen han sido desvastadas. Hay que invertir más y mejor en las áreas sociales».
«Nunca hablé con ella», dijo el Colorado, explicando que «en lo ideológico, si bien no estoy en el PJ, yo vengo del peronismo, de la justicia social, y ella viene de una filosofía claramente neoliberal, que esperemos que entienda que lo que menos hay que hacer en esta sociedad es aplicar neoliberalismo, sino redistribuir la riqueza». «Nosotros haremos todo lo que la democracia nos permite para plantear nuestro debate necesario», anticipó.
Julio Castro, titular de SOSBA, es uno de los gremios que más cercanos se ha mostrado al gobierno de Daniel Scioli, junto con UPCN de Carlos Quintana. Hoy, observan el futuro cercano con cierta incertidumbre, pero «con mucha predisposición al diálogo», tal como se encargan de repetir una y otra vez. «Yo creo que hay que respetar enormemente lo que la gente votó. Nosotros como organización sindical pertenecemos al justicialismo pero bueno, respetamos lo que la gente vota. Nuestro mayor interés como dirigente social y titular del sindicato que represento (SOSBA), es que tengamos un servicio de agua y un manejo de los recursos hídricos de la provincia en donde de una vez por todas pasen a ser una cuestión de estado y no que estén a merced de cualquier gobierno que venga», dijo Castro.
«Hasta ahora nunca hemos tenido contacto con ella (Vidal); por supuesto que nosotros vamos a estar gustosos de poder hablar con ella, para decirle lo que nosotros pensamos», manifestó, diciendo además que «nosotros no le vamos para nada la vida difícil absolutamente a nadie. Ya bastante difícil es con la realidad». «Nosotros no podemos jugar con un servicio esencial como el que prestamos; ante todo nos debemos a este servicio. Tenemos toda la buena predisposición para charlar y discutir propuestas, porque hay que planificar el sector hídrico en la provincia de Buenos Aires, para que no nos volvamos a inundar, para que en invierno tengamos luz y cloaca y en verano tengamos agua. Hay que empezar a trabajar para tener un país y una provincia a largo plazo», cerró.
¿Se le va a complicar más de la cuenta a Vidal?
Tras las palabras de Secco, los distintos dirigentes gremiales bonaerenses consultados por Letra P opinaron al respecto, puntualizando en la figura de la ganadora de la elección.
«Nosotros tenemos una presidenta que hace 8 años que gobierna el país, así que no pasa por una cuestión de género. Yo creo que es difícil o no gobernar un país, provincia o municipio dependiendo de las ideas que se tienen y cómo se llevan a la práctica», respondió Baradel.
Algo similar a lo que dijo el titular de los trabajadores de la salud: «no tiene nada que ver que sea mujer, ya que hay acabadas muestras de que las mujeres están en perfectas condiciones; no hay ninguna diferencia con los hombres en cuanto a la capacidad de gobernar, proponer y llevar adelante propuestas y proyectos». Además, se hizo un espacio para responderle al intendente de Ensenada: «la verdad que no me extraña de Secco, machista y misógino como pocos. Él echó a una compañera nuestra en el proceso de embarazo por querer formar parte de la seccional de Cicop en Ensenada».
«No creo que tenga mucho que ver con que sea mujer y no sea peronista: tiene que ver si vamos a tener un gobierno que dialogue y que atienda los intereses de los trabajadores o le dé la espalda a eso. Supuestamente los gobiernos peronistas, por su tradición de defender los intereses de los trabajadores y ser respetuosos de eso, deberían ser los que más lo hagan, y lamentablemente lo que nos viene pasando con Scioli en los últimos 8 años no tiene nada que ver con eso», opinaron los judiciales. «Va a tener que ver más que nada con la actitud que ella tenga de dialogar», agregaron.
Durante la campaña, los ataques que recibió Vidal por parte del oficialismo tuvieron que ver con el aparente nivel de desconocimiento que ella tiene acerca de la realidad provincial. Oscar de Isasi piensa que «en primer lugar, uno si desconoce, puede aprender. Es cierto que es un escollo, pero se puede resolver. El problema es cuando no se gobierna para los sectores más postergados, y el neoliberalismo nunca lo ha hecho. Ahí, la conflictividad va a crecer y se le va a hacer difícil por la resistencia popular».
48 horas después de una elección histórica en la provincia de Buenos Aires, Vidal tiene una tarea que puede empezar a resolver ahora. Los gremios están esperando ser convocados para ganar tiempo y entregarle en mano todos los reclamos que continúan vigentes, porque el sciolismo no pudo resolverlos.