EDITORIAL
Los incumplimientos del acuerdo paritario de abril
En el medio de la pandemia y la emergencia sanitaria, después de muchos reclamos, CICOP logró que se abriera, en el pasado mes de abril, la paritaria de la Ley 10.471 para discutir salarios y condiciones de trabajo. La propuesta integral presentada en ese ámbito incluía taxativamente una reapertura en el mes de junio, hecho que fue considerado y valorado por las asambleas seccionales como un elemento importante para la aceptación en disconformidad. Entendiendo el dinamismo del escenario y la necesidad de recomponer una escala salarial deteriorada, la decisión de una nueva discusión en el corto plazo contenía la idea de avanzar en mejoras sustanciales de los ingresos de lxs profesionales de la Salud bonaerense.
Pero nada de esto ha ocurrido al día de hoy. La pandemia, que puso a la Salud Pública en la agenda cotidiana como nunca antes, haciendo de sus trabajadorxs protagonistas que pudieron dar cuenta de las muchas falencias de los lugares en que se desempeñan y de los problemas estructurales que arrastran, no logró, sin embargo, que los reclamos por mejoras salariales, entre otros, fueran oídos por las autoridades. Los continuos pedidos y denuncias hicieron que se avanzara con la provisión de los equipos de protección personal e insumos, situación muy dinámica que continuamos monitoreando. La participación activa del gremio en el Comité de Crisis provincial permitió obtener informaciones valiosas y denunciar los problemas no resueltos, aunque con dispar nivel de concreción efectiva. La discusión salarial, en cambio, continúa relegada.
Salarios iniciales de $ 46.000, muy por debajo de las cifras que fija como referencia la canasta básica que elabora la junta interna de ATE-INDEC, hicieron que, ante una convocatoria abierta para ingresar a los hospitales provinciales, la respuesta de lxs profesionales fuera escasa, consiguiendo apenas unos 650 sobre un total de 2500 cargos necesarios. A ello se le agrega una pirámide achatada, donde quienes llevan muchos años desempeñando su labor o han accedido por concurso a jefaturas de servicios y de salas, tampoco perciben ingresos que se condigan con la responsabilidad de la tarea que realizan.
Dotar al Sistema de Salud de mayor cantidad de camas e insumos y ampliar la infraestructura existente, así como la adecuación de nuevos espacios de atención son, sin dudas, decisiones acertadas para el tiempo que atravesamos. Pero hacerlo sin reconocer que lxs trabajadorxs que brindan atención a diario son insuficientes y están mal remunerados no fortalece el funcionamiento del sistema ni garantiza el derecho de lxs pacientes, cuestión que no es lo suficientemente resaltada.
Por otro lado, lxs trabajadorxs en estas condiciones son empujadxs al pluriempleo, en desmedro de la calidad de su trabajo y de sus propias condiciones de salud. Allí radica una de las causas más significativas del alto número de compañerxs afectadxs por Covid-19, que ascienden, según el último registro oficial, a 3.698 en los diferentes efectores, públicos y privados, de la provincia de Buenos Aires. En esta semana que pasó, tuvimos, además, que lamentar un nuevo fallecimiento, el de un profesional médico del Hospital Oñativia de Rafael Calzada.
Una situación conflictiva adicional y muy importante para un sector fundamental es la falta de pago del bono estímulo de $ 20.000 a lxs trabajadorxs del Primer Nivel de Atención y de otros estamentos provinciales como las áreas de Salud Mental y los Centros de Prevención en Adicciones (CPA). Se trata de una discriminación inaceptable hacia un gran número de compañerxs que no ha sido solucionada hasta ahora, a pesar de los muchos reclamos presentados.
Firmar acuerdos para incumplirlos y negarle al personal de Salud su derecho básico a percibir un sueldo adecuado en el medio de una pandemia son decisiones que contradicen las declaraciones de lxs funcionarixs en relación al rol fundamental de la Salud Pública en la emergencia sanitaria. Por ello, insistiremos en demandar el reinicio de las negociaciones para abordar una problemática que debiera comenzar a observar visos de resolución, en tanto a ello se han comprometido las autoridades.
Relaciones laborales conformes a derecho
CICOP lleva muchos años bregando por el fin de todas las formas de precarización laboral a nivel nacional, provincial y municipal. En la década de los 90, como modo de llevar adelante una brutal política de ajuste, se pusieron en marcha diferentes formas de contratación para el ingreso de trabajadorxs estatales, a costa de los derechos laborales más elementales. De este modo, el Estado, quien debiera llevar adelante prácticas ejemplares y rectoras, se convirtió en uno de los mayores vulneradores de esos derechos.
El Hospital Nacional Posadas constituye un claro ejemplo de estas políticas precarizadoras, que abrieron la puerta para la gran cantidad de despidos ejecutados durante el Gobierno anterior. Si bien se logró su reincorporación por la lucha sostenida, lxs trabajadorxs que habían sido despedidxs aún continúan sin formar parte de la planta permanente del hospital con plenos derechos, cuestión que, en muchos casos, supera los veinte años de antigüedad.
En los municipios bonaerenses, los contratos temporarios, las figuras de destajistas y de monotributistas, son moneda corriente, independientemente de la adscripción partidaria de lxs intendentxs. No sólo se violan sistemáticamente los derechos laborales, sino que se incumplen leyes provinciales como la 14.656, que rige el empleo en los municipios y que, aunque lejos está de ser progresista en sus planteamientos, prevé un tiempo acotado para la contratación en esas condiciones, el cual se incumple en muchas oportunidades.
En los hospitales de la provincia de Buenos Aires, resultado de una lucha sostenida de CICOP, no hay personal profesional contratado como monotributista y, desde la paritaria cerrada en el 2016, no pueden ingresar nuevos becarixs, sino que todxs tienen que hacerlo con los mecanismos propios de la Carrera sanitaria provincial. Esto fue ratificado en la paritaria que cerramos en el mes de abril en relación a los nuevos ingresos y allí también acordamos la definitiva interinización del remanente de becarixs, en el menor lapso posible. Asimismo, debían resolverse en el corto plazo los expedientes de los concursos llevados adelante en los últimos cinco años, cuya demora conculca derechos a numerosxs compañerxs.
Los anuncios de desprecarización efectuados en la semana por el Gobernador Axel Kicillof deben ser valorados en su justa medida, ya que no sólo hay que reparar muchos años de irregularidades en el Estado bonaerense, sino también avanzar hacia los planteles necesarios en cada establecimiento. Además de la interinización del remanente de becarixs, necesitamos regularizar definitivamente nuestra Carrera. Corresponde como gremio seguir reclamando por el efectivo y rápido cumplimiento de los acuerdos paritarios, que iban en el mismo sentido, para cada unx de lxs profesionales de la Salud de los hospitales provinciales, mientras seguimos luchando por el fin de la precarización laboral en todos los ámbitos estatales.
Congreso de Delegadxs para discutir medidas
A las situaciones enumeradas, es necesario agregarle, además, que a lxs compañerxs que pertenecen a grupos de riesgo y lxs progenitorxs con hijxs a cargo, no se les ha reconocido el derecho a la licencia como al resto de lxs trabajadorxs estatales, situación que continúa entre nuestros reclamos y que también está en vía judicial. Tampoco se ha avanzado en el correcto abordaje del Decreto de Desgaste Laboral, ya que no tuvo continuidad la única Mesa Técnica llevada adelante al respecto y, en el camino, se instala el déficit financiero del IPS y vuelve a aparecer una posibilidad de armonización que rechazamos firmemente, en conjunto con todos los gremios estatales. También continúa sin resolución el conflicto del IOMA, donde se siguen tomando decisiones sin consenso de lxs trabajadorxs mientras se afectan derechos de afiliadxs y prestadores.
Se suma también la multiplicidad de problemas que se presentan a diario en hospitales y centros de salud, mientras crecen los números de afectadxs por coronavirus. Los efectos sanitarios de la medida de aumentar restricciones en el AMBA en estas dos semanas no se observarán en lo inmediato, pero, además, su cumplimiento efectivo dista mucho de lo que se anunció a partir del 1 de julio. Seguiremos insistiendo en las medidas que venimos reclamando para fortalecer y unificar el sistema de Salud.
Mientras monitoreamos cuidadosamente la situación epidemiológica en un contexto de gran incertidumbre sanitaria, social y económica, nos cabe como organización gremial la responsabilidad de poner en marcha los mecanismos democráticos de consulta, a fin de decidir con qué medidas y herramientas seguimos luchando para que nuestros reclamos sean escuchados. Esta fue la valoración que hizo el último Consejo Directivo Provincial, resolviendo el llamado al Congreso de Delegadxs para el viernes 17 de julio, que será desarrollado en forma virtual.
Nuestros reclamos, por cierto, trascienden el marco de la Salud Pública bonaerense, encontrando motivos de luchas comunes con lxs trabajadorxs de la Salud de CABA y también con los gremios de otras provincias, como Jujuy, Salta, Córdoba y Santa Fe. Así lo pudimos expresar el 10 de junio pasado, en la Jornada Nacional de Lucha por la Salud que llevamos adelante, con múltiples acciones en diferentes lugares. Nos disponemos a continuar construyendo más organización, en la convicción de que cuanta más unidad logremos mejor podremos avanzar en la defensa de una Salud Pública que garantice el bienestar de la población y los derechos de sus trabajadorxs.
Iniciamos una semana de asambleas y consultas, por todas las vías posibles y con las limitaciones propias del tiempo que nos toca, en hospitales y centros de salud. Tenemos motivos más que suficientes para avanzar en un plan de lucha que haga visible lo que nos pasa, de acuerdo a lo que debatan, resuelvan y traigan como mandato al Congreso las asambleas seccionales. En un tiempo de enormes dificultades, lxs trabajadorxs de la Salud demostramos todos los días que estamos a la altura de las circunstancias que nos han tocado. Lo mismo reclamamos de quienes nos gobiernan, responsables de dar las respuestas que la hora requiere.
Finalmente, en relación a las elecciones en CICOP, cabe mencionar que la pandemia nos ha impedido realizar nuestras elecciones para la renovación de los mandatos, tanto a nivel central como seccional. Si bien una resolución del Ministerio de Trabajo ha prorrogado los mismos suspendiendo todo acto comicial, CICOP, honrando su tradición democrática, debe proceder a implementar el mecanismo de renovación de autoridades ni bien las condiciones generales generadas por la pandemia Covid-19 lo permitan siendo, en la medida de lo posible, durante el transcurso de 2020.
Por ello, las asambleas que se desarrollen esta semana con vistas al Congreso Extraordinario del viernes 17 deberían considerar también esta cuestión para que la máxima autoridad del sindicato pueda expedirse al respecto.