Fue en rechazo al 18% de aumento que ofrece el gobierno; el sindicato CICCOP pide mejores condiciones laborales, edilicias y de recursos humanos
Mauricio Macri disfrazado de Pinocho, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, de Cruella de Vil y por supuesto el infaltable hombre araña. Con esos muñecos partió esta mañana del Congreso un «trencito de la alegría» que encabezaba una caravana deprotesta por las paritarias del personal médico bonaerense nucleados en Cicop. Así, una veintena de autos y un camión vestidos con banderas y pancartas se dispusieron a recorrer las calles del microcentro porteño. La medida fue en rechazo al 18% de aumento que ofrece la gobernación y para reclamar mejores condiciones de trabajo, edilicias y de recursos humanos.
En lo que va del año, el personal médico de este sindicato -que nuclea alrededor del 25% de los trabajadores del área- hizo 20 paros en los hospitales bonaerenses. Después de varias semanas de espera, el ministerio de Trabajo de Buenos Aires, a cargo de Marcelo Villegas, los convocó a una reunión salarial para el martes 30.
Lejos de ver una solución a este conflicto que se profundiza, en la gobernación establecieron una doble estrategia: las negociaciones por paritarias son a puertas cerradas y el resto de las problemáticas se encausan en mesas de diálogo. «Sabemos que son un gremio complicado, nunca firmaron una paritaria, son desorganizados y hacen creer que paran los hospitales cuando no es así», aseguraron a LA NACION fuentes cercanas al ministerio de Trabajo.
«No tuvimos una negociación por paritarias, sino directamente el aumento que recibieron los estatales. Además, reclamamos los pase a planta de los becarios. Nos prometieron 300 y sólo cumplieron con 35. Falta mucho personal y a veces no llegamos a cubrir áreas críticas», explicó el titular de Cicop, Fernando Corsiglia.
«Ciccop pide un 40% de aumento. Nuestras posibilidades son de un 20%, más una clausula gatillo», explicó Villegas a LA NACION. «Estamos trabajando en las altas de personal. El área de salud ya está exceptuada del congelamiento de vacantes y, entre septiembre y noviembre, deberían cubrirse los faltantes», agregó.
De todos modos, el sistema de salud lleva décadas de abandono y complicaciones. Hoy dependen de la provincia de Buenos Aires 79 hospitales. De acuerdo al director del área, Leonardo Busso, en diciembre de 2015, 53 requerían importantes modificaciones y reformas y cuatro debían ser reemplazados completamente. A la fecha, se invirtieron $ 1300 millones en áreas críticas y se duplicó el presupuesto destinado a insumos. Según Busso, hacen falta 700 médicos para cubrir todos los cupos de guardia. Según sus cálculos, para poder equilibrar completamente el sistema de salud de la provincia hace falta invertir $ 18.000 millones durante una década.
FUENTE: http://www.lanacion.com.ar/2027041-con-un-trencito-de-la-alegria-los-medicos-protestaron-contra-vidal