Lo confirmó el Ministerio de Salud Bonaerense. Se dispuso después de los serios incidentes del domingo, cuando familiares de un joven fallecido atacaron al cuerpo médico.
La Plata, Pcia. de Bs As. (Argentina).- Tras los incidentes ocurridos durante la madrugada del domingo, cuando familiares de un joven que había muerto durante un accidente de tránsito agredieron al cuerpo médico y obligaron a varios profesionales de la salud a encerrarse en la guardia, el ministerio de Salud bonaerense anunció que colocará botones antipánico en el Hospital Fiorito de Avellaneda, escenario de los disturbios.
«Se acordó colocar botones antipánico para el personal de salud, que los conectará con la policía del hospital o los agentes de seguridad privada en caso de que alguien se encuentre en peligro», contó la coordinadora del Programa de Prevención y Asistencia Médico Legal de la Provincia, Cecilia Pozo.
Las decisiones se consensuaron durante una reunión en ese establecimiento, que fue presidida por el jefe de gabinete de Salud, Pablo Garrido, y de la que participaron las autoridades del hospital; el jefe de la Departamental, Carlos Alberto Perillo, y representantes de los gremios Cicop, ATE, Sindicato de Salud Pública, AMRA y UPCN, además de referentes del Colegio de Médicos Distrito 2, Femeba y Femecon.
Ayer por la tarde, según un comunicado oficial, el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, recibirá a su par de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal, con la finalidad de coordinar nuevas medidas relacionadas con la policía de la provincia en la red hospitalaria de la provincia de Buenos Aires.
Pozo agregó que ayer se definió un nuevo «protocolo de acción policial» que establecerá cómo deben actuar los efectivos policiales y de la seguridad privada en casos de violencia «para que el equipo de salud sólo se ocupe de la asistencia del paciente y que las tareas de prevención en materia de seguridad queden en manos de los agentes que están allí, especialmente para eso».
Se decidió que los puestos fijos de vigilancia continúen en los servicios de guardia, pediatría, obstetricia, consultorios externos y en la puerta de ingreso. “Cada agente portará un handy que permitirá la intercomunicación de los posibles eventos que ocurran en el hospital y la pronta comunicación a la autoridad policial de la jurisdicción”, detalló el jefe de la Departamental, Carlos Alberto Perillo.
Asimismo, en las próximas horas se pondrá en funcionamiento en ese hospital una campaña con afiches y capacitación del personal para desalentar las agresiones entre los usuarios y los miembros del equipo de salud.
Finalmente, las autoridades dijeron que el jueves se realizará, en el hospital Fiorito, una nueva reunión de la Mesa de Consenso por Hospitales Libre de Violencia, de la que participan autoridades y gremios.
– Los incidentes del domingo
Los incidentes del domingo pasado comenzaron después de las 6 de la mañana, cuando Jonathan Chaparro, un joven de 23 años, ingresó a la guardia luego de ser atropellado en Dock Sud por un automóvil que circulaba alta velocidad. Sus familiares y amigos comenzaron a agredir a los médicos: «Hagan algo porque los vamos a matar», gritaron al jefe de turno. Chaparro llegó sin vida. Cuando los médicos quisieron informar el fallecimiento comenzaron los insultos, amenazas, gritos y patadas, los profesionales debieron encerrarse en la guardia, dijo la delegada gremial María Teresa Sosa.
Sin embargo, el episodio no terminó allí. Los agresores después intentaron ingresar a terapia intensiva, donde operaban al conductor que embistió al joven. A la furia y descontrol se sumaron los familiares que otro joven que había sido atropellado por un colectivo y también murió a causa de las lesiones. Las enfermeras debieron recorrer los pasillos y pedir a los pacientes que no salgan de las habitaciones.