La gobernadora señaló el deterioro del sistema sanitario. Un relevamiento de la situación.
La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, se refirió en su discurso de apertura de sesiones de la Legislatura del 1° de marzo al estado del sistema de salud de la Provincia de Buenos Aires. Además deindicar que hay 53 hospitales en estado grave, la mandataria sostuvo: “Nos duele que cada año la Provincia solo previera medicamentos hasta el mes de julio y, cuando llegamos, más de 1.000 pacientes oncológicos esperaban su medicación desde el mes de octubre. Nos duele que había más de 1.500 pacientes con amparo judicial, que tenían autorizada la prescripción de sus medicamentos y no podían acceder a ellos. Con unMinisterio de Salud que tenía una deuda de $2.600 millones a más de 600 proveedores. Eso es casi lo mismo que se invierte anualmente en la compra de bienes e insumos hospitalarios”.
¿Qué tan grave es la situación del sistema sanitario de la Provincia?
Consultado por Chequeado, el secretario de Medios bonaerense, Mariano Mohadeb, detalló que estos datos provinieron de un relevamiento del Ministerio de Salud bonaerense. De hecho, hubo declaraciones similares de la ministra de Salud, Zulma Ortiz, en las que precisó que habían hecho una clasificación de los hospitales según su estado.
En el área de Prensa de Salud indicaron que el trabajo de relevamiento estuvo a cargo de la Dirección Provincial de Hospitales, que depende de Alberto Lazo, y consistió en entrevistas con los directores de cada hospital e inspecciones por parte del Ministerio. Se estableció una categorización de uno a cuatro, donde cuatro es el estado más crítico. De los 77 hospitales, indicaron que 53 requieren inversión en infraestructura y sólo 20 no necesitan una inversión urgente. En el nivel cuatro hay 32 hospitales, entre los que se encuentran con mayor riesgo el Meléndez de Adrogué, Vicente López y Planes de General Rodríguez, Domingo Cabred de Open Door y el Alejandro Korn de Melchor Romero.
La prosecretaria gremial de ATE, Vanina Rodríguez, advirtió que el Gobierno provincial prevé una inversión de $1.200 millones que provienen del Sistema Atención Médica Organizada (SAMO) para siete hospitales (Sor María Ludovica, Alejandro Korn, Diego Paroissien de La Matanza, Isidoro Iriarte de Quilmes, Ramón Carrillo de Tres de Febrero, Enrique Erill de Escobar, Domingo Cabred de Luján y Meléndez de Almirante Brown). “Lejos está esa suma de mejorar las condiciones de los hospitales antes mencionados”, consideró.
Si bien no existe una entidad independiente del Estado que pueda corroborar esos datos, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) realizó durante años un relevamiento completo sobre el estado de los hospitales del país y luego especializó su trabajo en el área de Salud mental. Por eso, hizo un seguimiento del Melchor Romero, que llevó en noviembre de 2014 a un fallo judicial para intervenir el hospital, luego de que “el registro de defunciones de la Dirección de Psiquiatría asentó un número de fallecimientos preocupante: 59 personas murieron durante 2013 y 44 en 2014”, según la presentación judicial del CELS.
Diversos especialistas dan cuenta de una historia extensa de desfinanciamiento de los hospitales bonaerenses. El director del programa de Bioética del Hospital de Clínicas, Juan Carlos Tealdi, advierte: “El sistema bonaerense viene en crisis desde los setenta en adelante, cayendo cada vez más. En los ochenta, los hospitales provinciales se desfinanciaron al igual que lo están los 33 hospitales porteños”. “El sistema de salud bonaerense está muy fragmentado. En temas de Salud,la Provincia dejó que los partidos se hagan cargo de la situación sanitaria. Muchos hospitales son municipales, aunque ahora hay muchas presiones para transferirlos a la Provincia”, indica Carlos Vassallo, economista de la Universidad de San Andrés con un posgrado en Economía y Gestión de Salud en la Universidad Bocconi de Milán. “La cobertura está muy diversificada: el sector público tiene centros de salud que no funcionan bien; hay una obra social, el IOMA, muy mal financiada y que responde más a lo que pretenden los prestadores que a una lógica de gobierno”, describe.
“El fraccionamiento de las fuentes de financiamiento es uno de los problemas más graves del sistema de salud (sistema público, obras sociales y prepagas). Esto hace que el sistema sanitario sea muy caro y muy malo. Y el resultado es malo en términos sanitarios. En la Provincia se repite este panorama en cada municipio”, coincide Nora Rébora, médica sanitarista con un máster en Economía en la Universidad ISalud y ex directora del Hospital Argerich.
Los hospitales bonaerenses tienen dos sindicatos que han hecho tareas de relevamiento en los últimos años: ATE y CICOP. El presidente de CICOP, Fernando Corsiglia, señaló que los problemas más graves son la falta de personal, los salarios bajos –indicó que por 36 horas semanales se cobra 12 mil pesos de bolsillo-, la falta de insumos y los problemas de infraestructura. Según dijo la prosecretaria gremial de ATE provincia, en 2013 y 2014 este gremio hizo inspecciones en 23 hospitales en conjunto con la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT). “En todos, se detectaron irregularidades producto de falta de agua potable, cloacas tapadas y otros problemas edilicios como filtraciones en los techos. Esta situación se fue agravando año a año por el Decreto 03/2012 firmado por Daniel Scioli y que en la gestión de Vidal tiene continuidad porque impide el nombramiento del personal. Esto significa que trabajador que renuncia, se jubila o fallece no se repone”, indicó la dirigente gremial.
Desde la Dirección Provincial de Hospitales hicieron un relevamiento del personal: indicaron que hay 53 mil personas trabajando en el sistema sanitario provincial a las que se tendrían que incorporar al menos otras tres mil. Indicaron a Chequeado que unos 300 profesionales son urgentes para reabrir servicios de neonatología y guardias. Según dijeron en el Ministerio de Salud, se revisarán los contratos actuales dado que “se han naturalizado prácticas como el ausentismo, el incumplimiento de horas y el pago de guardias a personas que no están dentro del sistema”.
Sobre los pacientes oncológicos, en el Ministerio de Salud precisaron queel Banco de Drogas encontró 1.530 personas que no estaban recibiendo los medicamentos cuando asumió Vidal en diciembre último. Además, indicaron que había 2.000 recursos de amparo de pacientes del Programa Incluir Salud (destinado a personas sin obra social que reciben pensiones no contributivas) que no estaban recibiendo ni medicamentos, ni prótesis, ni tratamientos. Sobres esos 2.000 –indicaron en el Ministerio- el área legal trabajó en una clasificación durante el primer mes de gobierno y encontraron que 500 corresponden a situaciones muy críticas y otros 153 a situaciones “de vida o muerte”. También reiteraron la cifra dada por la gobernadora sobre la deuda del Ministerio con 600 proveedores. Sobre esos registros, no hay información que esté publicada en la página web del Gobierno bonaerense ni fue posible acceder a los documentos de las auditorías.
El Presupuesto 2016 de la provincia destina 22.544.682.600 pesos
Para el economista Carlos Vassallo, “el presupuesto público es bajo. En la Provincia de Buenos Aires, se da la paradoja de que la salud termina siendo una prioridad de segundo orden, porque se sabe que la gente se toma un micro y se atiende en la Ciudad. Pero, además de aumentar el presupuesto, el tema es dónde invertir. La infraestructura no está pensada a partir de un plan de inversiones. Hay que tener un diagnóstico que permita ver dónde están las demandas y así tener inversiones direccionadas”. Vassallo indica que el centro no deberían ser los hospitales sino los centros de atención primaria.
En la página web del Ministerio de Salud bonaerense hay estadísticas sobre el sistema sanitario provincial. En 2010, el 35% de los habitantes de la Provincia no tenía obra social (último dato disponible) sobre una población en el último Censo de 15.594.428. Era el 49 por ciento en 2004. La expectativa de vida en el período 2008-2010 según el INDEC en la Provincia era de 78,69 (mujer) y 71,87 (hombre), mientras que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el mismo año era de 80,43 (mujer) y 74,11 (hombre).
La mortalidad infantil en la Ciudad pasó de 7 por mil nacidos vivos en 2010 a 8,1 en 2014 según del Ministerio de Salud. En la Provincia de Buenos Aires, en 2014 fue de 10,5 -según la misma fuente- y viene en descenso desde 1991. Hay pocos datos estadísticos sobre los hospitales de la gestión del ex gobernador Scioli. La última encuesta a sus usuarios publicada en la web oficial es de 2006 y 2007, previo a su gobierno. Allí se indicaba que sobre una muestra de 44 hospitales, el 67 por ciento de los entrevistados dijeron que tuvieron que esperar más de una hora ante una consulta ambulatoria.