El Hospital Isidoro Iriarte de Quilmes sigue con el faltante de pediatras, además de traumatólogos, ortopedistas y clínicos, tal como lo ha venido denunciando el gremio local de ATE desde principios de año.
En este sentido, Sergio Scalea, titular Cicop, se sumó a la denuncias y expresó que, ante la escasez de personal, el hospital está “en riesgo” de quedarse sin médicos, por “la falta de nombramientos, las malas condiciones laborales, los maltratos y los bajos salarios”.
Scalea aclaró que la planta actual de médicos “está envejecida y enferma con profesionales de más de 30 años en servicio, y la mayoría con carpeta médica por enfermedades relacionadas a las malas condiciones laborales”.
Sin ir más lejos, destacó: “En este momento hay cerradas dos guardias de pediatría -la de los martes y sábados- porque faltan dos pediatras por cada una. Y el riesgo es que en breve, jueves y domingo se repita la situación”.
Para el profesional, esto se debe “en primer lugar, porque ha renunciado gente por el maltrato y los sueldos bajísimos; segundo es por el decreto provincial no permite que se renueve el personal que se jubila; y tercero porque no se tomaron las previsiones de nombrar personal ni desde el Ministerio de Salud ni de la dirección del hospital”. “Este es un problema que se ha planteado desde hace tiempo”, remarcó.
Las denuncias de ATE también repercuten en las Unidades Sanitarias, como la de Villa Augusta en Ezpeleta, donde la falta de profesionales médicos provoca que “las guardias son atendidas sólo por enfermeras”.
En este sentido, la representante gremial de la rama Atención Primaria de ATE, Rosana Rodríguez, advirtió sobre la gravedad que reviste no contar con pediatras en la Unidad Sanitaria de Ezpeleta y presentó un expediente con el reclamo formal.
Según denunció Rodríguez, “se hace insostenible para las enfermeras” esta situación. “El otro día ingresó un chiquito de un año y cuatro meses con una paro cardiorrespiratorio. Las chicas lograron resucitarlo, pero es una responsabilidad muy grande. No había médicos. Nunca los hay. Después de 25 minutos llegó la ambulancia del CREM para trasladar el chiquito al Hospital. Gracias a Dios, todo terminó bien”, concluyó la gremialista.