La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) junto con las dos facciones de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), sindicatos afiliados y organizaciones sociales y políticas participaron este miércoles de la movilización y paro general contra los despidos de trabajadores y en reclamo de paritarias libres, entre otras proclamas.
Desde la medianoche docentes, judiciales y profesionales de la Salud, entre otros, realizaron medidas de fuerza con importantes niveles de aceptación en la región que provocaron una sentida merma en las actividades diarias.
Tal es el caso de los judiciales, que generaron menos movimiento en los pasillos de los tribunales, y el de los integrantes de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), que modificaron el trabajo en los hospitales y centros de salud públicos.
“En nuestro caso todavía no tuvimos una oferta concreta para los profesionales de la Salud. Lo único que hubo fue una paritaria general del Estado donde hicieron una propuesta irrisoria, que forma parte de nuestro salario, pero no comprende todo nuestro ingreso”, señaló una de las voceras de CICOP, María Teresa Sosa.
La médica del Hospital Fiorito de Avellaneda también apuntó: “Esperemos que el gobierno sepa hacer una lectura de lo de hoy. Ni siquiera han cerrado con los maestros y el panorama no es bueno, así que esperamos que pueden leer el mensaje”.
El cese de actividades en distintos sectores estatales tuvo como punto más alto con una masiva movilización hacia la Plaza de Mayo en horas del mediodía, propuesta a la que adhirió la CTA de los Trabajadores conducida por Hugo Yaski, que no llamó al paro.
“Lo más importante es destacar la unidad en acción de las dos centrales sindicales. Podemos tener diferencias en el tipo de conducción, pero lo valorable es poder tener en estos momentos el sentido para priorizar las cuestiones que tenemos en común y las contradicciones principales que tenemos ambas centrales con el gobierno de turno”, resaltó el secretario adjunto de la CTA Lomas de Zamora e integrante de Suteba, Javier Perín.
Y enfatizó: “La contundencia de la movilización y el hecho de demostrar la posibilidad de unidad de acción de las centrales sindicales. Entendemos que solamente se va a poder seguir obteniendo conquistas para los trabajadores con la unidad de toda la clase trabajadora”.
La protesta debía haber sido el bautismo del nuevo protocolo antipiquetes desarrollado por el macrismo, no obstante, no fue aplicado ante el gran afluente de manifestantes – 50.000 según fuentes policiales-, situación que fue celebrada por los sectores en lucha.
“Tuvieron que retroceder con el protocolo antipiquete porque fueron miles y miles de personas marchando y era imposible de aplicar. Fue marcarles la cancha, no es tan fácil si nosotros ganamos las calles que intentan cortar la protesta social. El paro fue altamente positivo y la movilización fue excelente. Esto tiene que ser parte de un plan de lucha para torcerle el brazo al gobierno”, consideró Sosa.