En plena revisión de la gestión anterior, en los últimos días más de 600 personas fueron desvinculadas del hospital
Trabajadores del hospital Posadas paran hoy por 24 horas en rechazo de la decisión de las nuevas autoridades de despedir a personal que ingresó el año pasado. Ayer, durante las asambleas de dos de los cinco gremios en el Posadas se mostraron telegramas de despido que recibieron algunos empleados.
«Hoy [por ayer] comenzaron a llegar centenares de telegramas de despido a trabajadores del hospital. El clima tenso de estos días es, ahora, indignación. Se habla de más de 600 cesantías», informó ayer a LA NACION la Asociación de Profesionales del Hospital Posadas-Cicop a través de un comunicado.
La asamblea de ese gremio coincidió por la mañana con la de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que también para hoy junto con los tres gremios restantes. ATE realizará además una movilización.
Los servicios esenciales, como las internaciones, la guardia y la atención de las emergencias están garantizados, según se comunicó ayer oficialmente.
La comisión normalizadora que está realizando el reordenamiento administrativo del Posadas, tras la gestión de integrantes de la agrupación Nuevo Encuentro, de Morón, identificó 2035 ingresos el año pasado. La mitad firmó su contrato en los últimos 45 días de la administración a cargo de Domingo Latorraca. Según informaron las autoridades del hospital, en ninguno de esos casos existía una solicitud formal de incorporación de personal desde las jefaturas de servicios que la justificara.
«Tres mil quinientos de los 25.000 agentes que ingresaron [al Estado] en los últimos tres años pertenecen al Posadas. De ésos hay unos 2000 que se tomaron en el último año y alrededor de 600 que entraron en diciembre. Esto es objeto de análisis por parte de las autoridades», había aclarado durante una conferencia de prensa en Casa de Gobierno el ministro de Modernización, Andrés Ibarra.
La revisión de los contratos desde ese ministerio alcanza así a la gestión de Donato Spaccavento, antecesor de Latorraca.
Por su parte, el ministro de Salud, Jorge Lemus, explicó entonces, junto a su par de Justicia, Germán Garavano, que se había creado una comisión normalizadora en el Posadas a cargo del nuevo director, Alberto Díaz Legaspe. «Esta comisión realizó análisis y detectó irregularidades. Se produjeron amenazas y hechos vandálicos. Se produjeron folletos con amenazas contra quienes revisaban el estado del establecimiento», precisó Lemus.
Las regularidades detectadas las investiga la justicia federal.
Telegramas
En la asamblea de ayer de la Cicop se repudió, también, la presencia de la policía en el hospital. El lunes por la mañana había efectivos de la Federal en los alrededores y dentro del Posadas. Ayer, la custodia se mantenía, pero con menos efectivos.
En tanto, autoridades del hospital informaron ayer a LA NACION que esta semana se enviaron 644 telegramas de despido. Tres los recibieron docentes del jardín maternal Arco Iris del hospital, que tiene hasta sala de cinco años. «Son excelentes maestras. Yo, con lo que gano, si cierran el jardín me voy», indicó un profesional que ayer se enteró que hoy estará cerrado.
Como se había publicado, el hospital cuenta con 5700 empleados, con distinta modalidad de contrato. Son 1200 médicos; 500 técnicos; 1400 enfermeros, asistentes, camilleros y auxiliares; 1300 administrativos y 1300 empleados de prestaciones generales, mantenimiento y seguridad.
«Rechazamos los despidos. Rechazamos la presencia policial en el hospital. Rechazamos cualquier intento privatizador de sectores (cocina, limpieza, etcétera). Entendemos que el conflicto va a ir creciendo en intensidad, a menos que las autoridades den marcha atrás de inmediato con los despidos. Esta salvajada ocurre en el medio de una creciente epidemia de dengue. ¿Así la combaten las autoridades? Sepan nuestros pacientes y la comunidad toda que las autoridades son las responsables de este conflicto de alta intensidad», finalizaba el comunicado de la Cicop.