16 de abril de 2024
Los profesionales de la salud del Hospital Fiorito de Avellaneda, nucleados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), observamos con mucha preocupación la delicada situación que atravesamos como parte del sistema público de salud y como expresión del conjunto de los trabajadores y el pueblo.
Después de los primeros 100 días de gobierno de Javier Milei, lamentamos tener que confirmar los malos pronósticos que nos esperaban de imponerse las propuestas de mercantilización y desfinanciamiento de la salud pública, pronósticos que auguraban una profundización de falencias que se arrastran desde hace tiempo.
La devaluación récord de nuestra moneda y la eliminación de todo tipo de regulación en el precio de medicamentos vienen provocando serias dificultades para abastecer de insumos a nuestro hospital. La demora o caída de las licitaciones de laboratorio, la reducción de cantidades solicitadas y en ocasiones, la especulación de proveedores privados, ocasionan serias limitaciones en la atención de la población y un desgaste laboral que sobrecarga a nuestros compañeros.
No contar con diagnóstico por imágenes funcionando regularmente, como el tomógrafo, el resonador magnético y radiografía (requieren repuestos y mantenimiento en moneda extranjera) también exponen a los trabajadores a brindar una atención restringida y a la población a mayores complicaciones de su salud, diagnósticos tardíos y dificultades de acceso.
La subida desproporcionada de los precios de medicamentos y alimentos, generan un combo más que dañino para la salud de la población, el abandono o cumplimiento a medias de tratamientos indicados y el incremento de complicaciones prevenibles.
La desregulación de las obras sociales y de las prepagas, no hace más que crecer una ya elevada demanda de atención en el sector público.
Como consecuencia de este panorama, hemos registrado una mayor número de situaciones de violencia en nuestras guardias, las cuales agravan el malestar en nuestros compañeros, por lo que demandamos trabajar en un marco de seguridad y cuidado de nuestra integridad psíquica y física.
El aumento de padecimientos mentales como así también, los faltantes de medicamentos psiquiátricos en forma reiterada y la ausencia de dispositivos de derivación y personal para garantizar la continuidad de cuidados, complican aún más el cuadro.
Sabemos que la situación presupuestaria del Estado Provincial es limitada. Sin embargo, sin desentendernos de esta realidad, seguiremos reclamando la continuidad de las negociaciones paritarias y la responsabilidad gubernamental como garante del derecho a la salud de la población, asumiendo que los desafíos del momento requerirán de audacia y decisión política.
Convencidos de que las salidas son colectivas, convocamos una vez más a la organización y a estrechar lazos de solidaridad y encuentro para defender el hospital público y exigir condiciones dignas de trabajo.
Comisión Directiva CICOP Fiorito