FLORENCIO VARELA: COMUNICADO DE LA SECCIONAL
BALANCE 2016: SALDO NEGATIVO PARA LA SALUD DE VARELA
Con el cierre de año, se impone la necesidad de reflexionar y sacar algunas conclusiones. Para empezar, es una obviedad decir que 2016 ha sido un año muy difícil para todxs. El área de Salud no fue la excepción y tenemos que salir a denunciar que impactaron muy mal los recortes en programas nacionales y provinciales. Dejaron a los Centros de Salud y CICs sin medicación para pacientes diabéticos, hipertensos o con problemas respiratorios, que contempla la mayoría de las consultas; con escasez de insumos básicos, como agujas o jeringas para vacunar a los bebés y hasta de preservativos y anticonceptivos para una población joven que necesita cuidados y prevención, entre otros déficits importantes. Ante esta situación, el municipio sólo atinó a sacar fondos de otro programa nacional (SUMAR) sin proveer una partida presupuestaria que supliera las graves falencias.
La falta de agentes que hagan tareas de mantenimiento y limpieza pone en jaque permanentemente el funcionamiento de los efectores de salud. Los problemas podrían solucionarse con un equipo técnico medianamente capacitado, dotado de herramientas y de un pequeño presupuesto. Así, pacientes y trabajadores pasamos días y días sin agua, sin baños en condiciones, sin luz y en medio de la mugre. También hay graves dificultades en la comunicación: la mayoría de los Centros no tiene internet y algunos, tampoco teléfono. La accesibilidad, con las calles rotas y los charcos permanentes, hace que la gente llegue como puede, sorteando barriales o basurales y notamos que es un problema que se ha hecho crónico en el distrito.
Un capítulo aparte merece la dificultad para que se garanticen los derechos de las y los trabajadores. Los salarios están atrasados, los agentes municipales cobramos una miseria en concepto de antigüedad y no tenemos derecho todavía a gozar de la jubilación por Desgaste Laboral. Comparando con la situación de las y los profesionales provinciales, hemos quedado muy rezagados y esto puede influir en forma negativa para la permanencia del personal.
La gestión en el área de Salud ha sumado funcionarios que vienen de otros ámbitos, pero sigue sin política sanitaria. Por este errático camino, la toma de decisiones se realiza sin consenso con los trabajadores; las actitudes autoritarias y los aprietes han dejado un sabor amargo en lo que va del año. Un modesto ejemplo reciente es no contemplar la posibilidad de un asueto para las fiestas o no permitir que se pueda conmemorar el duelo ante una compañera o compañero fallecido.
Para finalizar, reconocemos que estas líneas son críticas, pero también están cargadas de esperanza. Tienen por objetivo dar a conocer la situación del área de Salud, a la vez que también manifiesta la voluntad de sostener el diálogo que nos caracteriza. Estamos dispuestos a seguir colaborando y aportando nuestras ideas y opiniones siempre que nos convoquen. Con la convicción de que no habrá política pública posible sin la participación de todxs y no habrá Salud Pública de calidad con sus trabajadores sin derechos. ¡Brindemos por un 2017 más inclusivo y saludable!
CICOP – Seccional Florencio Varela