HOSPITAL POSADAS: MASIVA Y EMOCIONANTE DESPEDIDA A NUESTRO COMPAÑERO JORGE ROITMAN
El viernes 29 se vivió un nuevo capítulo, de los tantos, en el ejercicio de la MEMORIA, LA VERDAD Y LA JUSTICIA cuando centenares de trabajadores del Hospital, compañeros de trabajo de Jorge -casi todos ya jubilados- familiares de otros detenidos-desaparecidos, representantes de organizaciones de derechos humanos, sociales, gremiales y la presencia de Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y paciente del Hospital, dimos entre todos una muy emotiva despedida a NUESTRO COMPAÑERO JORGE ROITMAN.
Nuestro gremio, como todos, respetó el deseo de la familia de no llevar banderías gremiales. Sí dejamos en manos de la Dirección de Derechos Humanos del Hospital una carta para ser entregada a la familia de Jorge. Reproducimos ese texto al final de estas líneas.
Sólo algunas consideraciones:
* Cuando en el Hospital salimos de inmediato a repudiar la vergonzante decisión de la Corte Suprema de Justicia mediante el “dos por uno”, y como parte de la gran mayoría de la sociedad que hizo retroceder esta ignominia, el caso que se trataba era el de Luis Muiña, uno de los integrantes del grupo Swat que asoló el Hospital en los años de plomo y responsable de lo sucedido a Jorge y a todos los detenidos-desaparecidos que pasaron por el “chalet”. Hoy dolorosamente los restos óseos de nuestro compañero martirizado van a hacer, al menos es lo que esperamos, que Muiña termine sus días en la cárcel. El juicio Posadas continúa en marzo del 2018. Allí estaremos.
* Junto al inmenso dolor que se vivió el 29 en el Hospital es valiosísima la reafirmación del NUNCA MÁS, DE LA MEMORIA, LA VERDAD Y LA JUSTICIA, DEL GRITO DE “JORGE PRESENTE, AHORA Y SIEMPRE, DE LOS 30000 DESAPARECIDOS PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE”. También reafirmamos que en el Posadas hay y habrá rechazo a lo que se viene insinuando en el país desde el gobierno nacional sobre el negacionismo respecto a lo que pasó durante la dictadura, sobre la creciente represión y judicialización de la protesta social, sobre comenzar a desandar caminos logrados con años de lucha, como la repudiable concesión de prisión domiciliaria al genocida Etchecolatz, expresiones de aval a las fuerzas de seguridad, casi como un permiso para salirse de cualquier norma, a través de expresiones de funcionarios del máximo nivel y otras.
* Lamentamos decirlo, pero el creciente autoritarismo de las actuales autoridades del Hospital es parte de lo mismo.
Nos comprometemos en breve a organizar un acto, una jornada o una actividad especial para seguir conversando sobre el pasado y su vinculación con el presente.