HOSPITAL MI PUEBLO DE FLORENCIO VARELA: CAOS EN LA ATENCIÓN
A partir de una refacción que ni siquiera comenzó, la imprevisión y falta de capacidad para organizar el funcionamiento del hospital ante la coyuntura, somete a trabajadorxs y pacientes a condiciones indignas de trabajo y de atención.
Un breve recorrido por el establecimiento permite observar que el cuidado de salud de las personas, motivo principal de toda institución sanitaria, está en grave riesgo a expensas de una desidia que tiene a autoridades hospitalarias y ministeriales como principales responsables.
A ello, se suman las situaciones en las que deben desarrollar su tarea lxs trabajadorxs, en ambientes inhóspitos, con poco espacio para lugares de descanso y sanitarios escasos y, en varios casos, en estado lamentable. Esta cuestión provoca una afectación de la salud de quienes sostienen cotidianamente la asistencia y que irá en detrimento de las posibilidades de cubrir las vacantes producidas por un sistema que paga salarios pobres y ofrece muy malas condiciones para trabajar
La decisión de comenzar la obra (que para peor está detenida sin explicaciones convincentes) en el inicio de la época invernal muestra que han primado otros intereses antes que los de prever la mejor forma de actuación. Resulta inadmisible que en un lugar como F. Varela, con el hospital como único efector de referencia para la atención de Salud de mediana complejidad, se decida empezar la refacción cuando la demanda de consultas y complejidad de las mismas crece de modo exponencial debido a las enfermedades respiratorias y a las deterioradas condiciones de vida de buena parte de la población.
Nuestro gremio sólo fue convocado para ser informado sobre el proyecto, pero nunca para consensuar acciones previas que tiendan a disminuir el impacto de las refacciones que se preveían. Insistimos, como lo hacemos en cada oportunidad ante las autoridades ministeriales, que debe promoverse el diálogo con las representaciones gremiales para una mejor contribución al funcionamiento del sistema. También, entendemos que todo el sistema de Salud del distrito, incluyendo Centros de Salud municipales, Unidad de Pronta Atención y Hospital El Cruce deben ponerse a disposición prestando sus servicios y colaboración para reducir el daño en curso, cuestión que hemos observado que no ha venido sucediendo.
CICOP reafirma su compromiso en defensa de los derechos de trabajadorxs y población, haciendo responsables a las autoridades del hospital y a lxs funcionarixs del Ministerio de Salud por los eventuales sucesos que pudieran surgir ante tan indeseada situación.