28 de Mayo de 2021
En esta fecha se reivindica el derecho de las Mujeres y Disidencias de gozar de una Salud Integral: física, sexual, reproductiva, psíquica y social, en todas las etapas de la vida y sin discriminación.
El Estado es responsable, a través de sus políticas públicas de salud, sociales y económicas, enmarcadas bajo normas internacionales, leyes nacionales y provinciales, de que se garantice este derecho humano.
Para poder acceder a la Salud Integral se deben eliminar los obstáculos legales, culturales y económicos que han limitado históricamente a las Mujeres e Identidades Disidentes en el acceso a los recursos materiales y simbólicos necesarios y así vivir una vida digna, sin violencias, con igualdad de oportunidades.
Debe estar garantizado el respeto a la identidad de las personas y la libre autodeterminación en el ejercicio de la sexualidad y la elección sexual, donde los derechos reproductivos y no reproductivos se ejerzan desde la autonomía y la libertad.
A pesar de los grandes avances en materia de derechos, impulsados por la lucha histórica de los movimientos feministas y por la creciente marea verde, surgen vaivenes, dilaciones u obstáculos para su implementación plena en nuestros hospitales y centros de salud.
Hacemos hincapié en el acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo y a todos los Métodos Anticonceptivos, así como a la Atención Integral de la Diversidad y Disidencias Sexuales y de Género, a la garantía de un Parto Respetuoso, a los dispositivos para la Atención de Situaciones de Violencia por Razones de Género tanto para las personas que son asistidas como para sus trabajadorxs.
Las Mujeres y las distintas Identidades Disidentes, mientras transitan esta pandemia, se encuentran más afectadas en diversos aspectos de su vida.
Se pone en evidencia, aún más, la desigualdad de género que se viene observando históricamente, ya que se hallan en mayor porcentaje precarizadxs o desocupadxs, con una sobrecarga física y psíquica por un reparto no equitativo de los trabajos de cuidado, y muchxs en estado de mayor vulnerabilidad con situaciones de violencia de género, lo que conlleva a una afectación de su salud integral.
En el caso de lxs trabajadorxs de la salud, donde el 70% está representado por mujeres, en el contexto de la Emergencia Sanitaria, se vulnera el derecho a una licencia para cuidar a nuestros hijxs, con grandes dificultades para conciliar la vida familiar con la laboral.
El Estado tiene una deuda histórica con las Mujeres y Disidencias, que es la obligación de generar políticas públicas con perspectiva de género que contemplen todos los aspectos.
Todas las Mujeres y Disidencias debemos tener un acceso universal, gratuito y equitativo a una atención de calidad, tanto en los hospitales como en los centros de salud, con un enfoque de integralidad, con un presupuesto acorde y personal suficiente con salarios adecuados y donde se garanticen los derechos laborales para sus trabajadorxs.
Desde CICOP como defensorxs irrestrictos de la Salud Pública y de los Derechos Humanos, seguiremos bregando por el pleno cumplimiento de todos nuestros derechos conquistados y por la ampliación de estos.
Secretaría de Género