Los profesionales de la salud pública de CICOP advirtieron que en este distrito un médico especializado cobra apenas $500.000. Aseguraron que el gobierno de Guillermo Montenegro tiene uno de los gastos en salud per cápita más bajo de toda la Provincia. Manifestaron que el conflicto con los trabajadores municipales es irresponsablemente sostenido por el Ejecutivo; y que los salarios de miseria, los retrocesos en las condiciones laborales y la creciente desinversión en el sector conducen a una tormenta perfecta.
La Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) Municipales de General Pueyrredón alertó nuevamente sobre la crisis que atraviesa la salud pública local producto del desmantelamiento de los servicios, los bajos salarios, las malas condiciones laborales y el desplazamiento de profesionales.
Para graficar esta grave situación, la secretaria General Adjunta de CICOP, Micaela D´Ambra, precisó que “los salarios de los profesionales de la salud del Partido de General Pueyrredón se asemejan a los del 2001” e hizo referencia a que “la caída del poder adquisitivo real de los trabajadores municipales desde diciembre hasta la fecha supera el 60%”.
Según datos oficiales, el mencionado municipio de la costa atlántica que conduce Guillermo Montenegro (JxC) tiene uno de los gastos en salud per cápita más bajo de toda la Provincia de Buenos Aires, siendo de $28.682 por habitante. Esta cifra lo ubica por detrás de otros municipios, como La Matanza, Lomas de Zamora y La Plata.
Cabe consignar que los aumentos salariales otorgados en General Pueyrredón fueron de apenas un 20% en lo que va del 2024, mientras que la inflación acumulada del año sobrepasa el 80%. “En cambio, el salario de los trabajadores de la administración pública bonaerense acompañó el aumento de la inflación y las negociaciones paritarias son de carácter mensual”, distinguió D´Ambra.
“El conflicto entre los trabajadores municipales y la comuna lleva varios meses sin resolución. Es irresponsablemente sostenido por el Ejecutivo, manteniendo salarios de pobreza y desprotegiendo a los trabajadores, las familias y a todos los marplatenses”, sostuvo al respecto.
En este sentido, la dirigente ilustró que “el salario de un médico especializado ronda en los $500.000 de bolsillo, pero tengamos en cuenta que debe pagar para ejercer obligatoriamente $190.000 de Caja Profesional, matrícula y seguro”.
Los trabajadores de CICOP vienen advirtiendo que la desinversión en salud se profundizó desde diciembre de 2023, en sintonía con los recortes del gobierno nacional de Milei, agravando el funcionamiento de áreas claves, como imágenes, laboratorio y especialidades médicas, así como de todos los Centros de Atención Primaria de la Salud.
“A este complejo escenario se suma además que los insumos son insuficientes, la provisión de medicamentos es discontinua, faltan equipamientos, el mantenimiento edilicio en los centros de salud es prácticamente nulo y el personal de seguridad escaso, exponiendo a los trabajadores a situaciones de riesgo prevenibles”, describió D´ambra.
El ajuste en salud también se puede observar en la reducción al máximo de las horas extras. “Esto derivó en la disminución de los horarios de atención y que en las 5 guardias que debe garantizar el municipio haya médico de forma intermitente; e incluso que no se puedan abrir más centros de guardia por la decisión de no invertir en personal”, añadió la secretaria General Adjunta del gremio.
Sobre la persecución a los trabajadores municipales, denunció que el intendente “emplea una política de hostigamiento con descuentos ilegales por medidas de lucha y amenazas de sanciones a quienes se sumen a la retención de tareas. Con mayor gravedad, empezó a utilizar los traslados arbitrarios e infundados de profesionales altamente formados, en un claro intento de disciplinamiento”.
En General Pueyrredón la demanda creció un 25% en los centros de salud producto de la liberación de los precios de las prepagas, el desfinanciamiento de las obras sociales y el incremento de la desocupación.
D´Ambra fue contundente al decir que “estamos ante una tormenta perfecta con una alarmante sobrecarga laboral de todo el equipo de salud, principalmente de Enfermería, y una vulneración del sistema público de salud local. Los salarios son de miseria, las condiciones laborales retroceden y hay una clara decisión de continuar aplicando viejas fórmulas de ajuste, que tendrán un impacto epidemiológico a corto, mediano y largo plazo”.
“Los profesionales de la salud nucleados en CICOP, en unidad de acción con el resto de los trabajadores municipales y su representación, con el apoyo de las centrales sindicales locales CTA -T y CGT y de la comunidad, vamos a un conflicto abierto por nuestro salario y el derechos a la salud de nuestro pueblo”, concluyó.