EDITORIAL
Un Congreso virtual y multitudinario
El Congreso Extraordinario de Delegadxs llevado a cabo el viernes 17 tuvo algunas características particulares que lo convirtieron en inédito. Fue el primero de la era virtual, modalidad que se ha instalado a fuerza de las condiciones que ha impuesto la pandemia en este tiempo. Además, esa situación permitió una alta participación de muchxs compañerxs, incluyendo a seccionales alejadas de la sede central y que no siempre tienen la posibilidad de sumarse a los debates del sindicato. También le imprimió a la reunión algunas insuficiencias propias de este tipo de encuentros, como las dificultades para sostener valoraciones que suelen adquirir otra profundidad en las discusiones presenciales.
La participación de 67 seccionales, con más de 130 delegadxs y dirigentes presentes a lo largo de 4 horas de duración, ha sido muy significativa. Promovió el acceso a la información de una gran cantidad de lugares que están en distintos momentos en relación al abordaje de la pandemia e, incluso, de su propia conformación. También generó el desafío de integrar las variadas coyunturas en una resolución común, con un carácter colectivo que, a la vez, le otorga a cada seccional la perspectiva de desarrollar sus propias acciones, a partir de sus momentos específicos y necesidades puntuales, en particular en el ámbito de los municipios.
La decisión de reiniciar un plan de acción, en función de la falta de respuestas del Gobierno provincial al listado de temas conflictivos que conforman nuestro pliego de reclamos, fue resuelta de un modo ampliamente mayoritario por el Congreso. Un 90 % de lxs participantes votó positivamente por llevar adelante acciones que expresen públicamente las demandas que tenemos lxs profesionales de la Salud, a través de variadas actividades que serán especificadas por el Consejo Directivo Provincial en su próxima reunión. La definición de confluir en las medidas con los sindicatos del área metropolitana y de varias provincias constituye un aspecto importante de lo consensuado.
Nuestro pliego de reclamos
La exigencia primordial es el cumplimiento del acuerdo alcanzado en el mes de abril, donde el Gobierno se comprometió a reabrir la discusión paritaria durante junio. Ello no sucedió, motivo por el cual reclamamos volver a negociar una actualización salarial y un abordaje de las muchas cuestiones que hacen a nuestras condiciones laborales. Un salario inicial de poco más de $ 46.000 por 36 horas de labor semanal lejos está de ser atractivo para quienes podrían incorporarse a un sistema que requiere de una inyección sustancial en recursos humanos. Si a ello les sumamos las pobres condiciones de trabajo que se ofrecen, con falta de personal, insumos e infraestructura adecuada, la complejidad se acrecienta.
En la paritaria anterior, quedó pendiente la cristalización de la propuesta de ingreso para todxs lxs residentes que egresan en 2020 a partir de octubre, lo que sería una forma de paliar, al menos en parte, la escasez de personal. Ello deberá confirmarse, al igual que la definición del nuevo Reglamento para el funcionamiento de las residencias, con avances concretos en derechos para lxs trabajadorxs. Otra cuestión atinente a la problemática de personal es la inadmisible demora en el pago de los salarios a quienes se han incorporado recientemente, habiendo comprometido el Ministerio su efectivización para el inicio del mes de agosto, en muchos casos luego de cuatro meses de espera.
Una situación que ameritó varias intervenciones en el Congreso y que es parte fundamental de los reclamos es la falta de pago de la asignación estímulo de $ 20.000 – comprometido por el Ministerio de Salud nacional – a un número muy importante de trabajadorxs, en particular en el primer nivel de atención dependiente de los municipios y en las dependencias provinciales donde no se ha percibido, como áreas de Salud mental y CPA. La decisión connota una discriminación notable, sobre todo teniendo en cuenta que el personal afectado viene brindando respuestas desde el primer día de la emergencia y es parte indispensable del sistema de atención durante la pandemia.
Asimismo, persiste nuestra preocupación acerca de la provisión de todos los elementos necesarios para hacer frente a la pandemia, en un momento crucial en su evolución, con sostenidos contagios en lxs trabajadorxs, que deben salir de la asistencia, lo que afecta aún más la capacidad de atención. Es alarmante la demora en los resultados de los testeos, que también involucra al personal de Salud. Además, en la semana volvimos a padecer el fallecimiento de dos compañerxs del equipo de Salud en el Hospital Eva Perón, en un resultado lamentable y que, en la mayoría de los sucesos fatídicos, pudo haberse evitado si hubieran tenido la posibilidad de acceder a las licencias otorgadas a quienes integran los grupos de riesgo, en una situación de inequidad en relación al resto de lxs trabajadorxs estatales.
Finalmente, dos problemáticas que también son parte de nuestros planteos son la previsional y la de nuestra Obra Social. Respecto a la primera, exigimos la convocatoria a la continuidad de la Mesa Técnica para su abordaje integral, preocupadxs por la crítica situación financiera del IPS, que debiera empezar a resolverse con el pase a planta de los miles de precarizadxs en el estamento provincial, así como con una decisión similar en el ámbito municipal. También debieran incorporarse los aportes de nuestro sector de residentes y comenzar a implementarse el Decreto de Desgaste laboral. En relación a IOMA, reafirmamos nuestra postura de privilegiar las necesidades de lxs afiliadxs por sobre las apetencias de dinero y poder de los sectores en disputa.
Resoluciones del Congreso de Delegadxs
Se resolvió la definición y el inicio de un plan de lucha que plantee de un modo integral nuestro pliego de reclamos, en el marco de la pandemia por coronavirus y contemplando las medidas de aislamiento en vigencia. En función de ello, impulsar una serie de acciones para las semanas posteriores al Congreso que incluya: conferencias de prensa, actividades locales simultáneas y una Jornada de Lucha con acciones de prensa, caravanas y otras medidas. Asimismo, que las mismas se realicen con la mayor unidad de acción posible con otros gremios del sector Salud de nuestra provincia, de CABA y de las provincias del resto del país. El Consejo Directivo Provincial precisará la implementación del plan de acción.
Asimismo, teniendo en cuenta que la pandemia ha impedido la realización de las elecciones en los tiempos previstos, que el desarrollo de la misma es aún impredecible y que el Ministerio de Trabajo ha prorrogado los mandatos, suspendiendo todo acto eleccionario hasta el 30/9/2020, se propone que las elecciones del sindicato se lleven a cabo en el lapso más breve posible, estimando su realización entre los días 23/11 y el 4/12, período que comprende la última semana de noviembre y la primera semana de diciembre del año en curso, a fin de cumplimentar la renovación democrática de nuestras autoridades a nivel central y seccional, ejerciendo nuestra autonomía. El Consejo Directivo Provincial establecerá el cronograma correspondiente en función de esta definición.
La situación sanitaria y la flexibilización del aislamiento
El pasado viernes 17 expiró el plazo dispuesto por las autoridades de los gobiernos nacional, provincial y de la ciudad de Buenos Aires para el aumento de las restricciones en la movilidad de las personas iniciado el 1 de julio. No habiéndose cumplimentado en forma exhaustiva, a excepción de los primeros días, se resolvió la vuelta a la etapa anterior, disponiéndose una apertura parcial progresiva tanto en CABA como en el conurbano bonaerense, con las características propias de cada ámbito. La nueva medida regirá desde el lunes 20 y se extenderá hasta el próximo 3 de agosto.
La decisión, que parece más vinculada a lo político que a lo sanitario, se produce en el momento más álgido en cantidad de contagios y con un número de muertes vinculadas al coronavirus que supera sistemática y largamente los cincuenta casos diarios. Desde CICOP expresamos nuestra preocupación en el Comité de Crisis central, ante una decisión que era inminente y que, a nuestro entender, puede comprometer seriamente buena parte de lo realizado hasta aquí. Con una ocupación de las camas de UTI de más del 60 por ciento en el AMBA, cualquier evolución exponencial de las infecciones nos pondrá en una situación verdaderamente comprometida.
Las presiones ejercidas por los grupos concentrados de la economía, acompañadas por su poderoso arsenal mediático, han rendido sus frutos, imponiendo una lógica económica por sobre la sanitaria. Insistimos en la necesidad de que impere el criterio contrario, impulsando medidas que salvaguarden los requerimientos de los sectores más vulnerables, protegiendo el trabajo, evitando despidos, suspensiones y rebajas salariales. Para ello, será necesario disponer de los recursos que provendrían de decisiones tales como el impuesto a las grandes fortunas y las rentas, la suspensión del pago de deuda a acreedores externos y el inicio de una profunda discusión en relación a la modificación del regresivo sistema tributario actual.