El bono de fin de año y el maquillaje al impuesto al salario no resuelven las necesidades de los trabajadores
El acuerdo anunciado el miércoles 11 de octubre entre el Gobierno nacional y la CGT da la espalda a las necesidades de los trabajadores y consolida la caída del salario real frente a la inflación y los tarifazos. Los líderes de la CGT, al aceptar estas migajas, dieron la espalda a millones de trabajadores públicos y privados, en actividad o jubilados, con o sin trabajo formal. para ayudar al gobierno de Cambiemos a consolidar su alianza con los sectores concentrados de la economía, beneficiados, entre otras medidas, por la baja de las retenciones a la soja y la megaminería y el alza de las tarifas.
En Salud, el precio de este acuerdo será la presunta transferencia de fondos de la seguridad social para implementar la mal llamada Cobertura Universal, que no es más que un seguro parcial para pobres que transfiere fondos al sector privado de acuerdo al modelo impulsado por el Banco Mundial. Junto con ello, se prevé una caída de al menos un 3 % real en el presupuesto nacional de salud de 2017.
FESPROSA exige en todo el país la reapertura de paritarias y una paritaria nacional de salud que lleve el salario de ingreso de los trabajadores al valor de la canasta familiar que hoy supera los veinte mil pesos. Rechaza las sumas en negro que desfinancian el sistema previsional. Exige la derogación lisa y llana del impuesto al salario, el 82 % para los jubilados y el fin del trabajo precario.
Mandatada por su Congreso de delegados, impulsará en el seno de la CTA-A la convocatoria a un paro nacional de rechazo a la política del Gobierno en unidad con todos los sectores del movimiento obrero y de la sociedad que compartan estos reclamos.
CONSEJO EJECUTIVO NACIONAL – 12/10/2016