Dos semanas después de haber cerrado un extenso conflicto con la aceptación en disconformidad, por amplísima mayoría, de la oferta paritaria del Gobierno bonaerense, la situación en la Salud Pública de la provincia de Buenos Aires continúa dando muestras de los graves problemas que la aquejan y que CICOP viene denunciando desde hace varios años.
En este panorama, el escaso presupuesto destinado al área continúa siendo un elemento esencial en la definición de las políticas públicas sanitarias. El sistema de Salud, que incluye hospitales provinciales y municipales, UPAs y centros de atención primaria, funcionando de manera fragmentada y con inequidad salarial aunque la tarea sea similar, está lejos de garantizar el derecho a la atención de Salud que merece la población bonaerense. La refacción de algunas guardias hospitalarias, la extensión del SAME a algunas localidades, la interinización de lxs becarixs que vienen cumpliendo su tarea desde hace años – fruto de la lucha sostenida por CICOP durante meses -, sumados a algunos cargos nuevos aunque insuficientes, no alcanzan para resolver los problemas estructurales que se padecen a diario. En tanto no haya voluntad política que se traduzca efectivamente en disposición de fondos genuinos para el sector, no habrá forma de empezar un camino que revierta el deterioro y los problemas no harán más que multiplicarse y profundizarse.
Una consecuencia no deseada de la situación descripta tuvo en esta semana tres episodios de distintas características, pero con el denominador común de la violencia afectando a trabajadorxs de la Salud en su lugar de desempeño. El hospital Oller de San Francisco Solano, el Gandulfo de Lomas de Zamora y el Rossi de La Plata fueron escenarios donde se puso de manifiesto, una vez más, la ausencia del Estado en cuidar a los que cuidan.
El escenario post PASO
El domingo pasado se llevaron a cabo las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), que determinaron lxs candidatxs legislativos para la próxima etapa electoral. La coalición gobernante salió, sin dudas, fortalecida a nivel nacional de cara a la instancia definitiva del mes de octubre. De esos resultados emerge también un escenario complejo en la provincia de Buenos Aires, con alto grado de polarización y varios interrogantes aunque sin expectativas favorables respecto de las necesidades de lxs trabajadorxs y los sectores populares.
Más allá de la puja eleccionaria, la situación económica continúa siendo difícil para la gran mayoría de la población. Los índices de desempleo, el aumento desmedido de las tarifas, la inflación trasladada a los precios de los alimentos de primera necesidad que terminan licuando los salarios, conforman un panorama poco alentador. Frente a esto, el escandaloso incremento de los niveles de endeudamiento, y la expansión del sector financiero en desmedro de los sectores productivos dan muestras claras de cuál es el camino elegido por quienes detentan hoy el poder político. Las proyectadas reformas (laboral, previsional, tributaria, estatal) plantean un escenario de conflicto para evitar la pérdida de derechos y ameritan la unidad de acción para enfrentarlas.
La desaparición forzada de Santiago Maldonado a manos de la Gendarmería Nacional, hecho gravísimo que CICOP denunció, formando parte de la movilización que reclama su aparición con vida, continúa aún, a más de veinte días de ocurrido, sin esclarecerse y sin que el Gobierno asuma su responsabilidad pese al reclamo nacional e internacional que lo interpela.
La CGT, con sus dilaciones conocidas, finalmente decidió sostener la fecha del 22 de agosto para convocar a una movilización a Plaza de Mayo. Se unen a la convocatoria tanto la CTA de los Trabajadores como la CTA Autónoma, compartiendo los reclamos en contra de la flexibilización laboral y de la reforma previsional, por la reincorporación de todxs lxs despedidxs, y por el fin de la criminalización de la protesta social, entre otros ejes de lucha, que CICOP comparte y a los cuales también adhiere.
Estado de alerta por el cumplimiento del acuerdo paritario
Como fue resuelto en el Congreso de Delegados, el cumplimiento del acuerdo paritario integral alcanzado tras muchos meses de lucha debe ser monitoreado. La fecha límite del 31 de agosto para que sean efectivamente interinizados los 589 becarixs no admite prórrogas ni dilaciones. Asimismo, además de la correcta liquidación del aumento salarial, deben comenzar a funcionar en los próximos días y de modo efectivo las Mesas Técnicas que aborden las temáticas de Previsión, Residentes, Violencia, Recursos Humanos e Infraestructura.
Los graves problemas del sistema de Salud bonaerense señalados requieren una instancia de diálogo, un intercambio frecuente entre autoridades y trabajadorxs que permita encontrar soluciones concretas y sustentables. CICOP no cejará en su empeño de que esto ocurra, para mejorar las condiciones de quienes trabajan y de quienes reciben atención, y en defensa irrestricta de una Salud Pública universal, gratuita y de calidad.