Espera en el Hospital Eva Perón. Foto: Alfredo Martínez

Concentrado en resolver el conflicto con los docentes, el gobierno demoró la negociación con los profesionales de los hospitales públicos. Forman parte del convenio de la ley 10.471, el paraguas administrativo que cubre a casi 16 mil médicos que trabajan en 79 centros asistenciales de la Provincia.

Los profesionales –nucleados en la CICOP- mantienen un extenso plan de lucha que acumula 16 semanas de protestas y huelgas. Tienen menor impacto público que los paros de maestros y resulta difícil medir la repercusión puertas adentro de los hospitales, pero complican la prestación del servicio. Las medidas no interrumpen guardias y emergencias.

En 2016 la CICOP y las autoridades provinciales cerraron recién en octubre un tenso acuerdo, después de varias jornadas sin atención a lo largo del año. Esa fue la última reunión de la paritaria. Según denuncia el gremio, quedó pendiente la pauta salarial para el tercer trimestre: el gobierno ofreció 2% y la rechazaron. Hasta ese momento habían conseguido 34% de mejora. El sueldo para un residente que ingresa al sistema quedó en 16 mil pesos por mes.

También quedó sin concretar el compromiso de pasar a planta permanente una primera tanda de contratados. En consultorios, guardias y salas de atención sanitaria hay unos 1.800 “becarios”. Son egresados de medicina u otras disciplinas que ingresan bajo un mecanismo provisorio. Muchos permanecen por años en esa categoría.

Ahora, las autoridades de Salud esperan que se cierre el convenio con los maestros para presentar un esquema similar a los médicos. La gestión de María Eugenia Vidal pudo acordar con los trabajadores de la administración central por el 18% más cláusula de ajuste por inflación trimestral. Pero otros sectores que cobran del Estado no quieren esa oferta.

Entre ellos está CICOP, los judiciales y –es sabido- los maestros. Los profesionales de la salud son poco más de 16 mil sobre un total de 55 mil que se desempeñan en todo el sistema sanitario provincial. El único gremio que los representa tiene casi el 60% de ese plantel entre sus afiliados. Siempre resultó complejo para la gestión provincial cerrar el convenio paritario con los médicos. Pasó en el gobierno de Daniel Scioli y está ocurriendo ahora.

El gremio está enrolado dentro de la CTA que responde –a nivel nacional- a Pablo Micheti. Hasta fines de 2015, ese sector estaba enfrentado a la vertiente kirchnerista de esa central, conducida por Hugo Yasky. Desde mediados del año pasado caminan juntas y mantienen posturas críticas a las políticas de Mauricio Macri. En ese punto coinciden con el lugar que asumió Roberto Baradel en la controversia por la paritaria educativa.