Gremios de estatales que no acordaron continúan con planes de lucha. ATE y CICOP realizarán un paro de 48 horas la semana próxima. SOEME intensifica la retención de tareas.
Sin lograr la unanimidad del arco gremial, María Eugenia Vidal cerró la discusión salarial con los estatales bonaerenses: “La paritaria está acordada. El 90% de los trabajadores de la provincia ha aceptado”, señaló la gobernadora tras la afirmativa a la oferta del Ejecutivo por parte de Fegeppba, la cual se sumó a la venia que ya había dado UPCN. Sin embargo, los planes de lucha persisten en los gremios que no aceptaron la propuesta del Gobierno. Así, tanto ATE como los profesionales de la salud nucleados en CICOP ya definieron un paro de 48 horas para mediados de la semana próxima, en tanto que los auxiliares de SOEME intensifican la retención de tareas que afecta el normal funcionamiento de establecimientos educativos.
En lo que refiere a este último sindicato, su titular, Marcelo Balcedo, anunció que recurrirán a la Justicia al denunciar: “Para imponer el aumento del 15% en dos cuotas, el más irrisorio del que se tenga memoria, el gobierno bonaerense inventó un auténtico mamarracho: la paritaria electrónica, mandar la propuesta por mail y esperar que le respondan por esa misma vía. Es algo absolutamente ilegal”.
Bajo este escenario, el gremio que representa a los trabajadores de la Minoridad y de la Educación intensificará la retención de tareas en todos los establecimientos educativos de la Provincia, consejos escolares y demás dependencias de la administración pública, exigiendo un salario mínimo no inferior a los 10 mil pesos.
Asimismo, ante la decisión de la conducción de la Fegeppba de aceptar la propuesta del gobierno provincial, SOEME decidió romper definitivamente con esa Federación, enviando una carta documento en la que intiman a que se abstengan de “hablar o emprender acciones en nombre nuestro: no nos representan más”.
Vale recordar que el acuerdo bajo el cual el Gobierno cerró la paritaria comprende otorgar un aumento del 15,6% (5% retroactivo a enero y 10,6 más en marzo) y el compromiso de seguir negociando a partir del 1 de julio.
“Mayoría dudosa”. Tras el paro y movilización realizado ayer por su gremio, el titular de la seccional bonaerense de ATE, Oscar de Isasi, aseveró que «están cerrando una paritaria con una mayoría dudosa, ya que marchamos en una muestra de unidad en la acción los trabajadores enrolados en la CTA Autónoma junto a los trabajadores de SOEME. La gobernadora Vidal dice tener la mayoría para cerrar entre gallos y medianoche una paritaria a la baja pero la calle está mostrando otra cosa».
Y añadió: “En cuanto a la paritaria, exigimos que haya una nueva reunión a la brevedad donde el gobierno haga una nueva oferta salarial que contenga la restitución del poder adquisitivo. Y advertimos al gobierno que si piensan cesantear a los miles de compañeros que al 31 de marzo se les vence el contrato, vamos a incendiar de medidas la provincia de Buenos Aires”.
Ante estos planteos, de Isasi propuso impulsar un paro de 48 horas para miércoles y jueves de la semana próxima.
Una “fuerte protesta”. En tanto, otro de los gremios que se plegó al paro y movilización de ayer, los profesionales de la salud de CICOP, consideró que el nivel de adhesión a la medida de fuerza fue «altísimo». Sobre el reclamo del sector, el titular de la entidad gremial, Fernando Corsiglia, deslizó: «Los profesionales de la salud todavía no hemos sido llamados a reunión paritaria, solo participamos de la de los estatales».
De esta forma, CICOP ya anticipó que la semana próxima cumplirá con el cuarto paro a Vidal, que será además el primero de 48 horas, en fecha a definir, aunque sí es seguro que uno de los dos días será el próximo miércoles 16 de marzo al mediodía, ya que durante la manifestación de ayer los gremios presentes votaron en la calle y a mano alzada por la realización de una «fuerte protesta» conjunta en la casa de gobierno bonaerense, dentro de una semana.
Vale recordar que CICOP exige la «urgente apertura de la paritaria sectorial de la ley 10471; aumento salarial retroactivo a enero con un piso no inferior al 40 por ciento y sin cuotas; aumento proporcional a los residentes, becarios y reemplazantes (con el fondo correspondiente); respeto de los derechos previsionales de los trabajadores de la salud y vigencia del decreto 598/15; implementación de los concursos según la ley 10.471; anulación del impuesto al salario; reclamo por las fuertes subas del último cobro; ampliación del cupo de residencias según las necesidades reales».
Además, el gremio expresó su «rechazo a los despidos en el área del estado provincial y municipal», exige la «reincorporación de todas/os las/os compañeras/os», se pronunció por el «no al achicamiento del estado y a las tercerizaciones», por el «pago en tiempo y forma del programa de Médicos Comunitarios con pase a planta de los mismos», en tanto que piden la «elaboración del índice de la canasta familiar profesional por los compañeros de ATE del INDEC para apuntalar las negociaciones paritarias».